El plan de Alpine para vender más de 150.000 coches al año

Alpine es una marca de nicho. El año pasado, hasta octubre, la firma francesa del Grupo Renault matriculó un total de 2.518 coches en Europa, una cifra que no solo la relega a los últimos puestos de las listas de ventas, sino que además supone que, entre otras consecuencias, tiene ventajas en cuanto a su electrificación. No obstante desde el consorcio francés no quieren renegar de la electrificación, sino que la aprovecharán para catapultar Alpine hasta una cifra de ventas que la colocará por encima de muchos de sus rivales.

Estamos hablando, según adelantó Autonews, de unas 150.000 unidades anuales para 2030, aunque el plan de Renault con Alpine va mucho más allá. Actualmente, solo venden el A110, un cupé deportivo biplaza y sus sucesivas versiones especiales u homenaje de hitos pasados. En el futuro, este coche se verá sustituido por una completa gama de vehículos eléctricos.

Según admitió Luca de Meo, consejero delegado del Grupo Renault, en una entrevista con la misma Autonews, “expandir la marca Alpine es un viaje de 20 años, ya que necesitas dos o tres generaciones de modelos. Estos modelos serán coches deportivos 100% eléctricos que compartirán tecnología y otros elementos con las marcas del consorcio, lo que permitirá además crear economías a escala para ganar rentabilidad, recortar gastos y mejorar la situación financiera de la marca. “Es un negocio parecido al de Polestar porque es compartir muchos elementos pero aun así mantiene elementos tecnológicos únicos”, añadió el directivo.

Según lo adelantado por De Meo, el primer vehículo que lanzará Alpine después del A110 será un compacto derivado del futuro Renault 5 Eléctrico, aunque el desarrollo de la marca se basará sobre todo en los crossovers. De hecho, poco después llegará un SUV compacto desarrollado sobre la plataforma CMF-EV para coches eléctricos de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, pese a que realizará modificaciones en el chasis para acentuar su comportamiento deportivo y dotarle de ese carácter único.

Todo, con el fin, como ya adelantó la marca en noviembre, de incrementar su facturación en una media del 40% entre 2023 y 2030, con el objetivo de alcanzar los 2.000 millones de euros en 2026 y los 8.000 millones de euros para 2030. Para alcanzar esas cifras, la firma francesa debería matricular entre 120.000 y 200.000 unidades -dependiendo del precio que ponga a sus coches-. En cuanto a la oferta, además del SUV compacto, llegarán cuatro o cinco coches más, además de las versiones Espirit Alpine de los modelos de Renault.