BMW entrega coches sin Apple CarPlay ni Android Auto por falta de chips

La marca promete activar ambas apps en una actualización inalámbrica que llegará a finales de junio "como muy tarde".

La crisis de los chips está provocando larguísimos tiempos de espera para recibir un coche nuevo y que todas las marcas automovilísticas tengan que reajustar su producción para adaptarse a esta nueva realidad. Todas están buscando debajo de las piedras para encontrar chips, un componente clave en los coches hiperconectados de hoy en día y algunas, como BMW, se han visto obligadas a entregar sus coches incompletos con la promesa de que una actualización posterior arreglará el problema.

La marca alemana está entregando sus nuevos vehículos sin las aplicaciones Apple CarPlay y Android Auto, dos de las más utilizadas en la industria automovilística para garantizar una buena conectividad entre el teléfono móvil y el coche. Según la marca, la ausencia de las apps se explica por el cambio de proveedor de chips que BMW ha llevado a cabo para asegurarse la provisión del componente.

Actualización en junio

BMW no ha detallado qué modelos son los afectados ni en qué mercados se está produciendo esta anomalía, pero, según Autonews, ya ha habido clientes de países como los Estados Unidos, Italia, España, el Reino Unido y Francia que se han quejado en Internet sobre la ausencia de estas apps, imprescindibles para muchos clientes.

Android Auto replica las apps del teléfono en la pantalla del teléfono.
Android Auto replica las apps del teléfono en la pantalla del teléfono.
BMW admite que “los chips instalados en estos coches -producidos entre enero y abril de este año- necesitarán una actualización del software para que sean totalmente funcionales y puedan ofrecer Apple CarPlay, Android Auto y conectividad WiFi”. Esta actualización debería llegar “a finales de junio como muy tarde”.

Coches sin terminar

La firma bávara no es la única afectada por la escasez no solo de chips, sino también de otros componentes a raíz de los problemas de suministros por culpa de los parones de producción de los proveedores asiáticos por el Covid-19 o por los problemas derivados de la guerra de Ucrania. Dentro del mismo grupo BMW, por ejemplo, Mini ha dejado de vender las versiones con transmisión manual de sus coches por escasez de componentes, sin especificar más detalles.

Otro ejemplo es Mercedes-Benz, que según Harald Wilhelm, director financiero de la marca, “produjo vehículos carentes de algunos componentes a la espera de que nos lleguen”. El directivo admitió en su presentación de resultados económicos que esperan que estos componentes lleguen este mismo año y puedan ser montados a posteriori en los coches ya entregados.