Prueba del Honda e, un urbano eléctrico que no deja indiferente

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No es un coche que deje indiferente. Utilizado por las calles de Barcelona, de hecho, en cada rincón hay quien se da la vuelta y te observa con detenimiento, del mismo modo que en los semáforos tienes que responder a las preguntas de los que se asombran de un coche pequeño pero muy llamativo. El Honda e es el primer coche eléctrico y urbano creado por el fabricante japonés y no tengo la mínima duda de que fue diseñado para llamar la atención. Por su diseño exterior, por su diseño interior y por las funcionalidades que figuran entre su equipamiento.

Mide 3,8 metros de longitud y tiene una anchura de 1,75, unas cifras que reflejan claramente su vocación urbana. Está disponible con cinco puertas, aunque las traseras están tan disimuladas que más de uno se dispone a entrar por delante. La maneta que abre la puerta está disimulada, en una esquina del cristal lateral y se asocia a la carrocería.

Dos motorizaciones

El Honda e está disponible en dos versiones idénticas que solo difieren por su motor. El Honda e, a secas, está propulsado por un motor eléctrico de 134 CV que entrega un par máximo de 315 Nm y alcanza una velocidad máxima de 145 km/h. La otra versión, a la que han bautizado como Honda e Advance, tiene las mismas cifras de par motor y velocidad máxima del modelo estándar, pero su motor entrega 154 CV, ofreciendo un comportamiento en régimen dinámico un poco más deportivo.

La batería de la que extrae la energía el motor eléctrico es idéntica en ambas motorizaciones (tiene 35,5 kWh), y Honda nos promete una autonomía de 220 km en ciclo WLTP, pero en condiciones reales de conducción ronda los 180 km. Esta batería tiene 60 celdas, la fabrica Panasonic y tiene una garantía de 8 años o 160.000 km con una capacidad garantizada del 70%. Cargarla al 80% en un punto de carga de 50 kW requiere 31 minutos.

Máxima tecnología

Destaca, por otro lado, el conjunto de tecnologías desarrolladas por Honda para incrementar la seguridad durante la conducción, un paquete que la marca ha bautizado como Sensing. Este coche, pese a su innegable filosofía urbana, cuenta con importantes ayudas, como la del mantenimiento en el carril, la prevención y la mitigación de impactos, el avisador de ángulo muerto, el reconocimiento de señales de tráfico o el control de crucero adaptativo con función de seguimiento a baja velocidad.

Si en el exterior destaca por el diseño en general, en el interior está repleto de pantallas que llaman la atención y en las que prevalece la tecnología. Honda ha arriesgado y ha hecho un coche diferente. La madera de la consola central y el salpicadero da al interior un estilo retro que contrasta claramente con la presencia de una enorme cantidad de pantallas.

El Honda e incorpora cinco pantallas, dos de ellas, las principales, de ¡12,3 pulgadas! Las de los extremos, de 6 pulgadas, muestran las imágenes que recogen las cámaras del retrovisor, mientras que la pantalla que hace de cuadro de instrumentos tiene 8,8 pulgadas. Las dos pantallas de 12,3 pulgadas están ubicadas en el centro del salpicadero y sirven de centro de control neurálgico y multimedia.

La propuesta es que podamos controlar todos los sistemas del coche de una forma intuitiva y a través de una interfaz táctil. El Honda e, además, incorpora un conector HDMI que nos permite enviar a una de las pantallas la señal de vídeo procedente de un ordenador o una consola de videojuegos.

Precio y disponibilidad

El precio base del modelo Honda e con motor de 134 CV es de 34.800 euros, una cifra a la que hay que descontar las campañas que ha puesto en marcha el gobierno para favorecer la compra de coches eléctricos.