{ "schedule": [ { "offset": "pre", "tag": "https://pubads.g.doubleclick.net/gampad/ads?sz=640x360|640x480|480x360|480x361&iu=/138855687/nacional-[adunit-video]&ciu_szs=1x1,728x90,970x90,980x90,970x250,980x250,620x72,300x250,300x600,980x45,320x50,320x100&impl=s&cust_params=p%3Dcpm_preroll%26[custom_params]&gdfp_req=1&env=vp&ad_rule=0&output=vast&vpos=preroll&unviewed_position_start=1&url=[url]&description_url=[url-video]&gdpr=__gdpr__&gdpr_consent=__gdpr_consent__&correlator=__random-number__", "type": "linear" }, { "offset": "post", "tag": "https://pubads.g.doubleclick.net/gampad/ads?sz=640x360|640x480|480x360|480x361&iu=/138855687/nacional-[adunit-video]&ciu_szs=1x1,728x90,970x90,980x90,970x250,980x250,620x72,300x250,300x600,980x45,320x50,320x100&impl=s&cust_params=p%3Dcpm_preroll%26[custom_params]&gdfp_req=1&env=vp&ad_rule=0&output=vast&vpos=postroll&unviewed_position_start=1&url=[url]&description_url=[url-video]&gdpr=__gdpr__&gdpr_consent=__gdpr_consent__&correlator=__random-number__", "type": "linear" } ], "skipmessage": "Saltar anuncio en 10 segundos", "skipoffset": 10, "vpaidcontrols": false, "vpaidmode": "insecure" }

El bólido que cambió la competición

Eldorado es el primer coche de carreras con patrocinio privado no vinculado a la industria automotriz en Europa

La competición automovilística no sería lo que es hoy día sin «Eldorado» de la firma italiana Maserati, el primer coche de carreras con patrocinio privado no vinculado a la industria automotriz en Europa. Tras vencer en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 en 1957, Maserati decidió retirarse de esta competición y centrarse en la producción de coches de carreras bajo pedido exclusivamente para clientes privados. Una ocasión perfecta para llevar a cabo el plan que Gino Zanetti, propietario de la industria de helados Eldorado llevaba planeando hace años: publicitar su empresa en la competición automovilística. El empresario encargó a la casa de Módena un monoplaza con el que poder competir en el «Trofeo dei due Mondi» de Monza. El Automóvil Club de Italia había organizado en el circuito lombardo unas 500 Millas como las de Indianapolis, con la participación de los mejores pilotos americanos y europeos. Sin lugar a dudas un escaparate perfecto para mostrar al mundo su refrescante negocio de helados. [gallery link="file" td_select_gallery_slide="slide" ids="3614,3611,3608,3606,3607,3599,3605,3604,3603,3602,3601,3600,3598,3597,3596,3595,3594"] En pocos meses, el ingeniero Giulio Alfieri dio vida al Maserati 420/M/58, bastidor 4203, que fue decorado integralmente en tono blanco nata con detalles en rojo. Dos logos negros con la palabra «Eldorado» en grandes dimensiones estaban situados a ambos lados del habitáculo, mientras que otros dos más pequeños estaban colocados en la parte delantera, y bajo el pequeño deflector que servía como parabrisas. El logo con la cara del cowboy sonriente estaba colocado en el centro del morro y a los lados de la aleta trasera. Bajo las dos marcas laterales Eldorado, figuraba en rojo la palabra Italia para remarcar tanto la nacionalidad del patrocinador como el del constructor del coche de carreras. Sobre la larga silueta de “Eldorado”, encontraba también espacio el nombre del piloto: Stirling Moss, uno de los más grandes campeones en la historia del automovilismo, en aquel entonces piloto oficial de Maserati. Pese a montar un vigoroso motor de 4.190 cc capaz de dar una potencia de nada menos que 410 cv a 8.000 revoluciones, Moss no pudo pasar de la séptima posición en la cita del autódromo de Monza. Pero muchas veces los mitos de la competición no son recordados por sus resultados, sino por su influencia o sus gestas. Gracias a «Eldorado» hoy conducimos coches más rápidos, seguros y tecnológicos, ya que los caros adelantos que surgen de la competición y acaban en los coches de serie no podrían llevarse a cabo sin el vital patrocinio de los inversores privados.