Nissan deja de desarrollar motores de combustión

Nissan se convierte en la primera marca japonesa que anuncia el fin de la combustión. Aunque con matices, la firma de Yokohama ha confirmado durante la presentación del balance económico del tercer trimestre fiscal la información adelantada por el rotativo económico japonés Nikkei Asia sobre los planes de la automovilística en lo referente al desarrollo de nuevos motores de combustión. En ese sentido, la marca dejará de desarrollar estos motores en casi todos sus mercados principales para centrarse en la electrificación. Solo en Estados Unidos seguirá apostando por la combustión para pick-ups.

De hecho, según la información del medio asiático, Nissan ya habría dejado de desarrollar motores de gasolina para Europa a raíz de las rigurosas normativas de reducción de emisiones del continente. De hecho, según la marca, la normativa europea Euro 7, que podría entrar en vigor en 2025, incrementará los costes de desarrollo de motores de combustión a niveles insostenibles. Por su parte, aunque también abandonará los motores tradicionales en China y Japón, seguirá desarrollando motores híbridos para estos mercados. 

Con todo, Nissan confirma, sin embargo, que mientras sigan vendiéndose coches de gasolina, la marca seguirá mejorando el diseño y el rendimiento de estos motores para hacerlos más sostenibles y eficientes, pero en ningún caso desarrollará nuevas generaciones. Por ahora, la compañía no espera cerrar ninguna planta de motores ni reducir su plantilla. Esta noticia llega poco después del anuncio de la inversión, por parte de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, de 23.000 millones de euros en su electrificación y en el lanzamiento de 35 nuevos coches eléctricos para 2030.

Nissan vuelve a las ganancias

Nissan cerró el tercer trimestre del año fiscal, de octubre a diciembre, con un beneficio neto de 32.700 millones de yenes,  248,5 millones de euros al cambio actual, un  70,5% más respecto a los 287,3 millones de euros que perdió en el mismo período del año 2020. Las ganancias contrastan con una caída de los ingresos del 17,8% hasta los  16.700 millones de euros. No obstante, como apunta la marca, la mejora del margen operativo en cada mercado, así como “la disciplina fiscal y su estricto control de costes fijos”, permitió incrementar su beneficio operativo un 25,1% hasta los  396,5 millones de euros y, en consecuencia, sus ganancias netas.

Estas cifras consolidan lo que está siendo un buen ejercicio fiscal para la marca, pese al impacto de la crisis de abastecimiento de semiconductores, y han permitido a Nissan revisar al alza sus estimaciones para el conjunto del ejercicio, que termina en marzo. Entre abril y diciembre de 2021, la compañía de Yokohama ingresó 46.700 millones de euros, un 836,6% más, y situó su margen operativo en el 3,1%, mejorando desde el -2,5% del mismo período del año 2020. Su beneficio operativo alcanzó los 1.453 millones de euros, un 322,9% más, mientras que el beneficio neto ascendió hasta los 1.529 millones de euros, un 569% más.

Tras presentar los resultados, el consejero delegado de Nissan, Makoto Uchida, y el director financiero de la marca, Ashwani Gupta, anunciaron sus estimaciones para el conjunto del año fiscal. En ese sentido, la compañía no ha mejorado su objetivo de ventas, que mantienen en 3,8 millones de unidades, un 6,4% menos respecto al año fiscal de 2020-2021, una caída justificada por las dificultades para producir vehículos por culpa de algunos brotes de Covid-19 y por la crisis de los semiconductores. Teniendo esto en cuenta, la marca espera cerrar el año ingresando 66.200 millones de euros, reduciendo sus expectativas en 684 millones de euros, pero estima que su beneficio operativo será de 1.596 millones de euros, 228 millones más de lo previsto, y sus ganancias netas alcanzarán los 1.558 millones de euros, 190 millones más.