Nuevo Opel Grandland: Doble apuesta ganadora, híbrida y enchufable

El SUV grande de la marca alemana ofrece dos versiones híbridas enchufables, un diésel y un gasolina para conformar una gama muy completa.

Opel sigue apostando por la fiabilidad y por mostrar una oferta acorde con las necesidades del usuario. Y en este momento de electrificación a mansalva era necesario disponer de modelos capaces de plantar cara en el segmento más competido del mercado. El de los SUV. Es por ello que antes del verano la marca alemana del grupo Stellantis lanzó la nueva generación del Grandland, dotándolo además de una doble propuesta electrificada. Esos dos híbridos enchufables confieren al Grandland una fuerza de primer nivel ante una competencia cada vez más beligerante. La marca cuenta, pues, con el Crossland, el Mokka y el Grandland para pelearse en el segmento.

Movimiento es vida, y eso es lo que hace Opel. Moverse con los tiempos. Con el nuevo Grandland la marca despeja la incógnita de la generación precedente. La 'X' desaparece de la nomenclatura para dar paso a nombres más acordes con el momento: Hybrid e Hybrid4. Todo sobre una plataforma que ofrece una longitud de 4,47 metros.

Nuevo Opel Grandland Hybrid.
Es cierto que la oferta del Grandland va más allá de los PHEV, porque dispone de una plataforma multienergía que acoge también a los motores diésel de 1.5 litros de 130 CV y al gasolina 1.2 litros tricilíndrico de 130 CV. No obstante, la gran estrella de la temporada es el híbrido enchufable, que en apenas tres meses ya ha conseguido el 13% de los pedidos del modelo en España.

Opel Vizor

El nuevo Opel Grandland ofrece cambios estéticos notables respecto al modelo anterior, tomando el lenguaje Opel Vizor presentado en el Astra y que ya incorpora el Mokka. La parrilla está totalmente integrada con los faros, de hecho parece una misma pieza. Los grupos ópticos IntelliLux Led Pixel (168 diodos led, 84 por cada faro) le dan un aspecto robusto y elegante a la vez. Obtiene una línea musculoso que se confirma en la trasera con unas ópticas (partidas) muy bien definidas y el nombre del modelo alineado en el centro ocupando casi el espacio de lado a lado.

Interior del Opel Grandland Hybrid.
Por dentro el Grandland incorpora dos pantallas, una de 12 pulgadas para la instrumentación y otra de 10 pulgadas para alimentar el sistema multimedia. La primera es de serie igual para todas las versiones, mientras que la multimedia es más pequeña en los modelos más básicos. Las dos pantallas se muestran contínuas, formando una misma imagen visual que ocupa la mayor parte del salpicadero.

Hay que destacar la comodidad de los asientos, tanto delante como detrás. Obviamente la plaza central trasera es algo más incómoda. En algunas versiones los asientos pueden ser calefactados en ambas zonas, y los delanteros también pueden ser ventilados. Opel no ha derrochado el dinero en hacer un interior espectacular, optando más bien por un concepto que prima la comodidad y la funcionalidad que los materiales más caros. El maletero es amplio, con una buena capacidad de carga de 514 litros (en las versiones PHEV son 309 litros).

El Grandland se ofrece con tres niveles de equipamiento: Business Edition, GS Line y Ultimate. Estrena el sistema Highway Integration Assist, un programador de velocidad activo que se une al sistema automático de mantenimiento en el carril. También destaca en el equipamiento el sistema Night Vision que permite detectar personas y animales en condiciones de poca visibilidad por la noche, a 100 metros de distancia, gracias a su funcionamiento a través de infrarrojos.

Autonomía eléctrica

Mecánicamente las dos estrellas del Grandland son las dos versiones híbridas enchufables. La primera de ellas ofrece tracción delantera y entrega 224 CV de potencia. Ya se trata de una versión lo suficientemente eficiente como para considerarla, sobre todo porque permite una autonomía (homologada) en modo eléctrico de 61 kilómetros. La otra propuesta es el Hybrid4 que se basa en la misma tecnología que ofrecen otros modelos de PSA (ahora Stellantis) como el Peugeot 3008 y el Citroën C5 Aircross. Ofrece una potencia de 300 CV y tracción total, acreditando 66 kilómetros de autonomía eléctrica.

La gama de precios oscila entre los 27.573 euros para las versiones de combustión (gasolina 130 CV Business Edition) y los 48.850 euros (Hybrid4 Ultimate).