Así han evolucionado los sistemas de refrigeración de los coches
El primer sistema de refrigeración visto en un automóvil fue un recipiente con hielo para evitar el sobrecalentamiento del motor
El primer sistema de refrigeración que se empleó en un automóvil data de 1884, pero no tenía nada que ver con los sistemas que acostumbramos a ver hoy en día y tampoco estaba destinado a los ocupantes. Se trataba de un invento a base de hielo creado con el objetivo de evitar el sobrecalentamiento del motor. No fue hasta medio siglo más tarde cuando se comenzó a pensar en la comodidad y el bienestar de los usuarios. Actualmente, los coches cuentan con sistemas de refrigeración súper evolucionados, como el Climatronic de tres zonas que equipa el nuevo Seat León, que hace posible que el conductor, el copiloto y el resto de pasajeros del vehículo viajen en todo momento a la temperatura que han elegido. A continuación, repasamos la historia de la climatización a través de cuatro modelos de Seat.
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Seat 1400
Desde la década de los 40 existía la posibilidad de instalar en los coches un sistema embrionario del aire acondicionado, patentado por el norteamericano Willis Haviland Carrier, aunque costaba 300 dólares y por lo tanto era muy caro para la época. Por ello, el sistema de refrigeración en la gran mayoría de los vehículos era el más simple de todos: abrir la ventanilla. El Seat 1400 (1953) equipaba dos ventanillas de triángulo que aseguraban que la corriente impactara sobre todo en las manos y en los brazos del conductor y el copiloto. Además, si la calefacción estaba apagada, el aire entraba por abajo a través del radiador.
Seat 132
Nash Kelvinator se convirtió en el primer fabricante especializado en los sistemas de aire acondicionado y los suministró a distintas firmas automovilísticas. El Seat 132 (1973) fue el primer modelo de la firma española que permitía la instalación de este sistema si lo solicitaba el cliente. Asimismo, el vehículo incorporaba unos parasoles con un diseño único, puesto que no eran vasculantes, sino que se escondían en el techo del coche y se deslizaban hacia abajo. El 132 también incorporaba parasoles en los laterales, evitando que la luz solar impactase de frente y de lado.
Segunda generación del Seat Ibiza
El Ibiza de 1993 permitía optar por un aire acondicionado mucho más avanzado, aunque aún no se podía seleccionar la temperatura deseada. En este modelo el sistema de refrigeración enfriaba el habitáculo en función de la velocidad del ventilador interior, que el conductor podía regular. Además, este sistema cumplía con una importante función de seguridad, ya que resecaba el ambiente e impedía que el parabrisas se empañara.
Nuevo Seat León
El nuevo Seat León equipa el sistema Climatronic de tres zonas, que permite que el conductor, el copiloto y los pasajeros de la fila trasera elijan la temperatura que mejor se adapte a su bienestar. A través de distintos sensores el sistema va regulando los elementos internos del vehículo para mantener la temperatura perfecta para los pasajeros, sean cuales sean las condiciones exteriores. Además, en las versiones híbridas, el sistema Climatronic puede activarse a distancia para que el vehículo esté a la temperatura perfecta cuando el conductor llegue.Por otro lado, la función Air Quality Sensor detecta cuando hay un exceso de polución en el ambiente, cierra de forma automática las entradas de aire exterior y hace recircular el del interior, mientras que la función Air Care lo purifica gracias a un filtro antialérgico.
¿Cómo será la climatización en el futuro?
Según Seat, los sistemas de refrigeración del futuro conocerán a los usuarios. Es decir, en unos años se podrá crear un perfil del conductor con datos como su peso, su altura, su vestimenta, su metabolismo o sus rutinas diarias con tal de que el sistema de refrigeración los utilice para mantener el máximo confort en el habitáculo.