Si eres abierto de mente, creativo y aventurero: eres Mini

Laia Sanz, Manu Campa y Daniel Illescas hablan de la visión que tienen del coche y el futuro de la movilidad.

El ser humano no entiende de barreras, físicas o mentales. Nuestra evolución como especie se ha basado en romper las cadenas que nos ataban desde épocas ancestrales. Gracias a los valientes de cada tiempo, hoy podemos volar hasta la otra punta del planeta, hablar con un ser querido que se encuentra en la Antártida y superar enfermedades que eran incurables. Retos superados como comunidad porque, tal como reza el nuevo mantra de la firma Mini: “Aunque somos diferentes, juntos somos mejores”.

https://www.youtube.com/watch?v=7lgPVOU4YbM
Un modo de entender la vida que han querido escenificar, a las puertas de las vacaciones, en el Fórum Mini. Un encuentro abierto al debate en el que contábamos con la presencia de tres de sus embajadores de marca: Laia Sanz, Manu Campa y Daniel Illescas.

Tres protagonistas de lo más diversos, cada uno especializado en un ámbito y con su propio talento al alcance de sus seguidores. Una piloto mundialista, un pintor de coches y un aventurero influencer. La perfecta representación del concepto Big Love de Mini.

Mini está fuerte

Pese a la situación global, y las tensiones singulares del mercado del automóvil, la firma británica no quiere bajar el ritmo frente a los retos que se sucederán en los próximos años. Es más, y tal como Carlos Martínez, director de Mini en España, “2023 es un año de transición para la marca. En 2024 toda la gama será completamente renovada, con coches más pequeños, también los habrá más grandes y ampliaremos la familia de eléctricos. Además, esta nueva era prestará especial atención a la conectividad”.

El Mini Electric es ya el modelo más vendido de la gama / Foto: Mini
Una apuesta que llega para responder a la altísima demanda de vehículos electrificados, bien sea por el precio del combustible o por la entrada de normativas más duras con los coches contaminantes. Lejos de lo que se vaticinó ante el lanzamiento del Mini electrificado, este modelo ya es el más vendido de la gama, con un 35% de la cuota de sus matriculaciones en variante 100% eléctrica. Un éxito inesperado que ha aumentado el tiempo de espera ante la falta de stock por parte de sus concesionarios, una situación que “no sabemos cuándo se podrá solucionar” comentó durante el encuentro.

Embajadores con motivos

Es habitual que las firmas de la automoción recurran a la figura del embajador para llegar a más gente, desde un punto de vista amigable, cercano y natural. Lo vemos con Cupra y su Tribu, también con el Volkswagen California y Gisela Pulido. Todas estas asociaciones tienen sentido, pero no siempre es lo normal. Mini es una firma que se caracteriza por su creatividad y atrevimiento pero también por su vertiente deportiva a la par que urbanita y, ahora, responsable con el medio ambiente.

Todos estos pilares, fundamentales para la firma del grupo BMW, los representan sus embajadores. Personajes públicos con caracteres tan distintos como lo son sus especialidades, o el motivo de ser referente para una parte de la población. Tal como reconoció Carlos Martínez, no puedes formar parte de la familia si no eres un amante de los modelos británicos y tu visión de la vida debe ser la de sumar para ser mejores.

A Laia Sanz no hace falta presentarla, pero sí recordar que es la Princesa del Dakar, la primera mujer que logró colarse en el top 10 de la clasificación en 2015. Van ya 12 ediciones del raid más duro del mundo y este 2021 lo completó al volante de un Mini All4 Racing, elevando todavía más su figura de referente. Una transición, la de las cuatro ruedas, para la que cuenta con la experiencia y el conocimiento del terreno junto con el apoyo de Carlos Sainz como compañero en el equipo de la Extreme E. ¿La piloto sigue prefiriendo las motos? Dice que sí como “método para conseguir la sensación de libertad''.

Laia Sanz es embajadora de la marca y corrió este año con un Mini All4 Racing en el Dakar.
No dejó pasar la oportunidad para hablar del futuro electrificado de la competición, algo que es inevitable y que ella misma está iniciando con su participación en el raid eléctrico. “¿Quién nos iba a decir que competiríamos con eléctricos? Más allá del precio del combustible, debemos ser conscientes de que el planeta necesita un cambio”.

Para ello, cuenta con el apoyo de Mini, un coche que le recuerda a la deportividad y que, además, fue el primero al que se subió cuando era una niña. Ante la cuestión de su posición como mujer a seguir dentro del motor, ella responde: “darme cuenta de lo que supone mi carrera para niñas que están empezando, o padres que dejan de tener miedo, me compensa más que los propios mundiales”.

Manu Campa es otro de los embajadores y su colaboración con Mini viene de lejos.
Manu Campa, en cambio, es un artista licenciado en Bellas Artes que “quería vivir de la pintura”. Lejos de sonar obvio, para ello tuvo que alejarse de vender su arte a través de galerías en busca de un proyecto largo placista, en el que él es su propio vendedor. “ Me apetece vivir de mi arte, pero a mi estilo”.

Los coches han acabado siendo su inspiración, pero no fueron lo primero que pintó. Él mismo reconoce que: “ha sido una explosión en mi vida. Sin yo saber cuál iba a ser el resultado, he descubierto un nicho que me ha arrollado”.

https://www.youtube.com/watch?v=-TV4AL0pF4s
Ante los cambios que supone la transición eléctrica, el pintor responde: “Es un mundo que me apasiona y estamos viviendo un momentazo, el gran reto de conseguir un mundo sostenible, cumpliendo con las necesidades de las personas”. Para él también empieza una nueva era con el aterrizaje de sus obras en el mercado asiático.

Para él, Mini representa algo más de un vehículo bonito, siendo esta su mejor baza. “El diseño es fundamental, la conciencia social es clave y luego debes llevarlo al entorno real para hacer más fácil el día a día”. Por ese motivo, Manu Campa se queda con el diseño de los Mini, que han sabido continuar con el legado clásico y seguir mostrando una obra atómica que se comporta como un auténtico kart.

Los embajadores hablaron y preguntaron a los periodistas en un encuentro informal y abierto.
Algo parecido opina el influencer y aventurero Daniel Illescas, con más de un millón de seguidores en Instagram que no se pierden uno solo de sus vídeos viajando por el mundo. Para este joven, que ha sabido encontrar su espacio siendo él mismo y mostrándose de manera natural, viajar es la clave para abrir la mente y encontrar esa predisposición a la diversidad de la que habla Mini en su campaña Big Love. Illescas ha defendido que: “Conocer otros países, otras culturas, te permitirá entender el futuro y ser consciente de lo importante de tus acciones”.

Un cambio para el que es esencial la implicación de las empresas como Mini, una relevancia que quiso subrayar el biólogo marino Manu San Félix, otro de los embajadores de la firma que conectó desde un barco a medio camino del Atlántico. “Hay que reaccionar ya. Para eso es esencial la implicación de las empresas como Mini, que llegan a la gente para hablarles de la importancia de mantener nuestra naturaleza”.