Smart #1, la marca renace con un SUV eléctrico

En 2019, Mercedes-Benz AG -el nuevo nombre de Daimler- y el Grupo Geely, el consorcio chino máximo accionista del grupo alemán, anunciaron un nuevo rumbo para Smart, una era en la que la compañía dejará de fabricar únicamente coches urbanos para centrarse en segmentos más grandes aunque, eso sí, manteniéndose como una firma 100% eléctrica, que ya lo era con los últimos ForTwo y ForFour lanzados al mercado.

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Estos nuevos coches se producirán en China, confirmaron, y se exportarán al resto del mundo. El diseño y la tecnología corre a cargo de Mercedes-Benz AG. Poco después del anuncio, llegaría el Concept #1, un prototipo de todocamino de tamaño medio que anticipaba por dónde irían los tiros de su primer vehículo. En 2022, el #1 es una realidad y la nueva Smart echa a rodar.

Como ya se había confirmado, el nuevo Smart #1, y todos los que sigan a este crossover, es un coche 100% eléctrico a partir de un motor eléctrico situado en el eje trasero, con lo que es de tracción trasera, que entrega 272 CV de potencia y 343 Nm de par máximo. La batería que alimentará este propulsor, que es capaz de alcanzar los 180 km/h, ofrece 66 kWh de capacidad para una autonomía total de hasta 440 kilómetros. La batería puede recargarse del 10 al 80% en menos de media hora en una toma de carga rápida.

Un aliado de movilidad

Así describe Smart al #1, su primer vehículo de la nueva era de la marca. “La movilidad une a las personas, conecta ideas y culturas y genera experiencias compartidas. El automóvil, lejos de ser un medio de transporte, ha alcanzado nuevas dimensiones gracias a la tecnología y se convierte en un aliado”, dice la marca en el comunicado oficial de la presentación. “Este es el principal pilar del Smart #1”, anticipa.

Smart ya mostró con el Concept #1 el diseño de este vehículo de 4,27 metros de longitud, lo que lo convierte en un coche mucho más largo que sus predecesores, aunque se mantiene dentro del estándar de los compactos. Su distancia entre ejes de 2,75 metros, superior a la media del segmento, promete un interior amplio con capacidad de sobras para cinco adultos altos. De hecho, el habitáculo es la gran novedad respecto al prototipo, aunque mantiene un concepto abierto con un techo panorámico para incrementar la sensación de espacio.

El habitáculo apuesta por un concepto de diseño sencillo y minimalista, inspirado claramente en los vehículos de Mercedes-Benz, aunque mantiene carácter propio. Una gran pantalla flotante táctil 3D de 12,8 pulgadas y un cuadro de instrumentos digital con pantalla Full HD de 10 pulgadas toman el protagonismo para crear un ecosistema digital totalmente orientado al conductor.

Smart propone un sistema de infoentretenimiento personalizable que se valdrá de la Inteligencia Artificial para ofrecer soluciones avanzadas como un control de voz inteligente. Dispone de navegador, conexión a la nube para actualizaciones inalámbricas y compatibilidad con la mayoría de teléfonos actuales. Todos los sistemas del coche, desde la climatización, hasta las luces y el sonido pasarán por la pantalla, minimizando los botones físicos.

En cuanto a la tecnología de seguridad, el Smart #1 llegará al mercado con los sistemas más habituales, como el control de crucero adaptativo con función Stop&Go, sistema activo de mantenimiento de carril, control de ángulo muerto, llamada de emergencia o asistente de aparcamiento automático, entre otros.

Fiel al prototipo

El diseño exterior se mantiene muy fiel a lo visto en el Concept #1, con un diseño futurista y elegante que apuesta por la fluidez y prácticamente la ausencia de líneas para conformar una silueta aerodinámica y moderna. Monta llantas de 19 pulgadas e incorpora soluciones como manillas eléctricas y puertas sin marco para acentuar su minimalismo y su elegancia. En palabras de Gorden Wagner, jefe de diseño de Mercedes-Benz AG, el “ Smart #1 tiene le potencial de convertir a la marca en un líder de diseño”.

El lanzamiento del nuevo Smart #1 está previsto para la segunda mitad de este año, dando el pistoletazo de salida a una era que pretende romper con lo que la marca había sido hasta ahora. Smart nació en el seno de Daimler, ahora Mercedes-Benz AG, en el año 1998 con una propuesta peculiar, la de ofrecer vehículos utilitarios con un enfoque premium. Pese a que su precio era equivalente al de segmentos más grandes, la marca alcanzó cierta popularidad con el ForTwo y el ForFour. Sin embargo, la marca nunca cumplió su objetivo de vender 200.000 unidades actuales, lo que la condenó a no ser rentable y a sobrevivir porque permitía a Mercedes-Benz reducir su media de emisiones, disparada por sus modelos grandes y los deportivos AMG.

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