Volkswagen resucita la marca Scout y la hace eléctrica para asaltar Estados Unidos

La revivida marca Scout lanzará un SUV todoterreno y un pick-up eléctricos en 2026 previa presentación de sus prototipos el año que viene.

El Grupo Volkswagen quiere ser el fabricante automovilístico que más coches eléctricos venda en el mundo, superando a Tesla y a rivales que también aspiran al trono como Ford. Para ello, hay un mercado clave y, contra lo que muchos pensarán, no es el chino, sino el estadounidense. Para crecer en el país americano, y cumplir su objetivo de acaparar el 10% de ese mercado, su arma secreta es Scout, la mítica marca que durante las décadas de los 60 y los 70 enamoró a miles de estadounidenses por sus todoterrenos.

Hasta aquí todo parece lógico. Resucitar una vieja marca icónica en el mercado para llamar a la nostalgia y dar un impulso a las ventas. El ‘plot twist’ es que la marca no montará grandes motores de gasolina o diésel, sino que serán motores eléctricos los que propulsarán un SUV todoterreno y un pick-up, los dos vehículos que el Grupo Volkswagen planea lanzar a partir de 2026 en Estados Unidos.

Estos vehículos estarán desarrollados, diseñados y producidos por Volkswagen en Estados Unidos, por lo que parece descartarse cualquier cooperación con Ford, que aportará la base de su famoso Ranger en la próxima generación del pick-up Volkswagen Amarok, que se presentará este verano. El Grupo Volkswagen presentará en sociedad los prototipos, y por tanto mostrará si apuesta por un enfoque retro en cuanto al diseño, el año que viene. La producción no se espera hasta el mismo año 2026.

Scout 800 SR2 de 1970.
Scout 800 SR2 de 1970.
Scout se comercializará en Estados Unidos como una nueva marca independiente del Grupo Volkswagen, como lo hacen Seat, Porsche, Audi y sus demás marcas en el resto del mundo. “Es una oportunidad para fortalecer nuestra posición en uno de los mercados de más crecimiento de eléctricos”, dice H erbert Diess, consejero delegado del grupo.

Estados Unidos quiere eléctricos

El mercado chino es actualmente el más importante para las marcas que venden eléctricos, pero la compañía alemana ya está consolidada allí, donde vendió en 2021 un cuarto de todos los eléctricos que entregó, llegando casi a las 100.000 unidades. Por contra, Estados Unidos es un mercado emergente para los eléctricos y su potencial es enorme. Además, como demuestran los problemas de Ford para satisfacer la demanda del Mustang Mach-E en Estados Unidos y las más de 200.000 reservas para el F-150 Lightning en el país, así como el crecimiento meteórico de Tesla, los estadounidenses quieren eléctricos.

El Grupo Volkswagen tiene ahí un filón para crecer, con la marca Scout, el pick-up Amarok, que también tendrá versión eléctrica, y en una creciente gama de eléctricos como sus principales argumentos a favor. “La electrificación nos da una oportunidad histórica para entrar en el segmento de los pick-up y los todoterrenos, mostrando nuestra ambición de convertirnos en un actor importante en Estados Unidos”, añade Diess.

La misión es complicada. La compañía vendió en el año pasado 647.521 vehículos en Estados Unidos sobre un volumen total de 8,6 millones de coches en todo el mundo. De ese total, 37.179 fueron eléctricos, menos de la mitad que en China. Para llegar al objetivo de copar el 10% del mercado estadounidense, con las cifras del año pasado, el grupo debería entregar 1,5 millones de coches. Según un comunicado del Grupo Volkswagen, “el éxito en estos segmentos es clave para incrementar nuestra rentabilidad en Estados Unidos y para alcanzar la cuota de mercado que queremos”.

Para culminar este crecimiento en Estados Unidos, Scout y el Grupo Volkswagen se enfrentarán a la creciente oferta de eléctricos por parte de las locales Ford, General Motors y Tesla, además de a una rivalidad tremenda en el segmento de los pick-up eléctricos, con dos opciones de Ford -la F-150 Lightning y otra confirmada para 2025-, el Rivian R1T, el RAM 1500, el GMC Hummer pickup, el GMC Sierra o el Tesla Cybertruck.