Probamos el nuevo Volvo XC60: un valor seguro

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El Volvo XC60 destaca por su imagen moderna y una conducción especialmente óptima en todos los sentidos. La versión R-Design suma además un plus dinámico y estético más deportivo, como por ejemplo con las llantas de 19”, lo que contribuye sobremanera a que podamos optar no solo por un SUV muy activo, sino que también lo parezca. De entre los variados y buenos motores de Volvo, el D5 turbodiésel de 235 caballos, con filtro de partículas y demás, demuestra que tira muy, pero que muy bien del conjunto, no solo con mucha solvencia, también con eficacia probada y fuerza que se nota. La unidad que ves, además, es tracción total y monta el cambio automático de 8 velocidades. Dos complementos perfectos, sin duda (aunque sin ellos el XC60 también va de maravilla), con los que tener un SUV Premium de excelente resultado.

Los números hablan

A veces, viendo los números, o el DNI de un coche, estos mismos hablan bien o no tan bien de él. En este caso, toparte con un motor de 235 CV en diésel supone dos cosas: una más que notable potencia y una cifra de par considerable. Este 2 litros lo tiene todo y, lo más importante, se corrobora después en el uso. Esto es pisar el acelerador y que el coche responda de inmediato con una no buena aceleración, sino que me atrevería a decir que excelente. Se agradece, porque es un motor muy dispuesto, pero también suave y progresivo en el día a día. Tiene filtro de partículas y catalizador también, claro, para dejar claro que no solo los gasolina pasan la prueba del algodón de las más recientes normas anticontaminación, así como algunas venideras. Con todo ello, la tracción total y el cambio automático de 8 velocidades, e ste XC60 D5 es verdaderamente completo en cuanto a dinamismo se refiere. Para nada sientes el peso, pero tampoco el tamaño, cuando de adelantar se trata, porque tiene una muy buena aceleración y recuperación, y porque, como decía antes, responde muy bien a cada golpe, sutil o no tanto, del acelerador. Es verdad que en el segmento de este XC60 hay motores de 6 cilindros, muy buenos también, pero la verdad es que con este, con la sobrealimentación por turbocompresor y la inyección directa, no se echan de menos para nada esos dos cilindros de más de otros. Eso significa también menor peso delante y menores elementos móviles para un resultado de probada solvencia en todo momento. Y si seguimos con los datos positivos, no es un motor que consuma en exceso para el tamaño, peso y prestaciones del coche, lo que no hace sino hablar muy bien de este propulsor.

Ágil y rápido

Hay vehículos rápidos, pero no ágiles. Y hay coches ágiles, pero no necesariamente rápidos. Este XC60 D5 R-Design combina ambas cosas. Por motor, como ha quedado claro, acelera sin problemas. Lo mismo que por cambio de marchas, ya que con sus  8 velocidades tienes claro que las primeras pueden dedicarse a mover el coche con rapidez, las de en medio sirven para tener siempre el motor en la zona correcta, y las dos últimas, especialmente la octava, para correr y desahogar el motor a la vez. Un maridaje perfecto si estuviéramos hablando de comida y bebida, como suele decirse. Tanto en carretera abierta como con curvas, la pisada acompaña, junto a la tracción total, un equipo de ruedas bien escogido y una suspensión que, regulable o no, filtra bien y deja el coche siempre bien apoyado. Esto se traduce en un buen paso por curva, ágil otra vez, sin problemas de balanceos o cabeceos de la carrocería al frenar o acelerar. Vamos, que fuera de resultar aburrido es divertido si cabe.

Calidad, equipamiento y más

Si algo tienen los Volvo, y más los actuales, es un buen hacer general que se nota desde el primer momento. Ya te hemos comentado que la imagen del XC60 es muy moderna, aunque ya sé que para gustos los colores. Pero a mí me parece muy actual y, con el acabado R, muy atractivo. El diseño de las ruedas, y en medida en este caso de 19”, atrae mucho la mirada. Por dentro, tiene el honor de presidir el salpicadero ese gran monitor central, con el que, además de controlar multitud de funciones, se ahorran botones por doquier. Aunque los de la anterior generación, con un botón grande para la radio, me parecían mejores para mi gusto, y más ergonómicos y rápidos a la hora de actuar, pues no había que tirar de ningún tipo de intuición, no hacía falta. En equipamiento, como siempre, aporta muchas cosas. Y las que no, están como opción. Algunos diréis que, claro, que en opción ya se puede. Ya, pero hay coches que obvian algunas opciones. Es decir, que aunque quisieras no podrías tenerlas, fuera del coste que supongan. El XC60 estrenó, por ejemplo, tres funciones nuevas del funcionamiento de la dirección, encaminadas, claro, a la seguridad en caso de posibles accidentes. Tiene detección de vehículos en el ángulo muerto, Pilot Assist con programador de velocidad y mantenimiento de carril. Y muchas cosas más, aunque creo que sería largo y tedioso citarlo todo. Creo que el XC60 D5 R-Design es un valor seguro en cuanto a coche, a conducción, a calidad y a resultado general. Anda bien, muy bien para ser exactos, es cómodo, tiene un comportamiento de primera y agrada en todo lo que hace. Como se suele decir, ¿quién da más?