Álex Márquez: "No tengo ninguna duda de que volveremos a ver al Marc de antes"

"No estoy dando el cien por cien y espero que en Montmeló pueda empezar a cambiar la situación. Soy muy cabezón y lo intentaré", apunta Álex

Álex Márquez (Honda LCR), ha participado este lunes en una rueda de prensa organizada por su patrocinador, Estrella Galicia 0,0 a su regreso del Gran Premio de Italia, en el que concluyó 14. Aún conmocionado, como el resto del paddock, por el fallecimiento del piloto suizo Jason Dupasquier, el menor de los hermanos Márquez ha reconocido que correr en Mugello "fue quizá lo mejor que se podía hacer, seguramente a Jason le hubiera gustado", aunque también ha valorado que "al menos a los pilotos o a los equipos se nos podía haber preguntado si queríamos correr, porque no sé si se gestiono de la mejor forma... nos enteramos de su muerte justo antes de la carrera, luego se hizo el minuto de silencio en la parrilla... fue todo muy extraño y contradictorio, muy duro y difícil", ha expresado Álex.

"Recuerdo que cuando murió Luis Salom, hace cinco años en el Circuit, su familia nos pidió que corriésemos el domingo pues así lo hubiera querido Luis. Yo también tengo la sensación de que a Jason le hubiese gustado que corriésemos en Mugello, este deporte era su pasión. Pero esta ocasión ha sido distinta, la noticia nos llegó cuando nos estábamos preparando para salir a la parrilla y fue todo muy precipitado, todo muy rápido, casi no nos dimos cuentan y ya estábamos ante el semáforo. Las sensaciones han sido muy intensas. Pero en fin, la vida sigue y ahora toca pensar en el GP de casa", ha añadido.

El '73' admite que no encara el Gran Premio de Catalunya en su mejor momento: "No tenemos la confianza necesaria aún con la Honda, no estamos sacando lo mejor de la moto, pero ¿qué mejor circuito que el de Montmeló, que nos gusta y conocemos tan bien para empezar a cambiar las cosas?. Nos falta velocidad pero no estamos tan lejos y hay que ir con la motivación al cien por cien para intentar acabar en el 'top 10' que ahora mismo sería un objetivo realista", valora. Álex se ha mostrado satisfecho del regreso del público a las gradas del Circuit: "Se les ha echado mucho menos , los aficionados dan color y ambiente a las gradas y aunque nosotros seguiremos en nuestra burbuja del paddock seguro que notaremos sus ánimos. Es un gran paso que vuelvan los aficionados", ha apuntado.

Sobre los problemas de su hermano Marc, ha asegurado que "no hay que entrar en pánico, es cuestión de tiempo. Él ha sido muy sincero con su situación. Tiene molestias físicas, en el hombro, que le impiden rendir al cien por cien. La Honda es una moto muy física y en estas condiciones aún se hace más difícil pilotarla. Pero yo no tengo ninguna duda de que volveremos a ver al Marc de antes".

Sobre sus propios problemas en su segunda temporada en MotoGP, ahora en el equipo satélite LCR Honda después de firmar un más que positivo primer año con el Repsol Honda, el piloto de Cervera admite que "no tenemos aún la confianza que necesitamos con la moto, pero soy cabezón y voy a intentar darle la vuelta a la situación. Después del gran premio, el próximo lunes, tenemos un test importante en Montmeló y allí se verá dónde estamos realmente para ir con las cosas más claras a circuitos que tradicionalmente son favorables a Honda como Alemania y Holanda".