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Binder gana una carrera caótica en Austria

En una carrera donde, continuamente, el cielo amenazaba lluvia y, no solo eso, sino que hubo momentos que dirección de carrera enseñó la bandera blanca avisando caen gotas, podéis cambiar la moto por la de agua y solo al final se produjo un pequeño diluvio que lo cambió todo, el surafricano Brad Binder (KTM), que fue lo suficientemente valiente como para mantenerse, en las últimas cinco vueltas, con sus neumáticos de seco en pista y no cambiar de moto, consiguió ganar el Gran Premio de Austria, segunda cita en el Red Bull Ring, de Spielberg, repleto, por fin, con más de 83.000 fans (sin mascarilla), en un gran premio donde no se escapó nadie y donde todos los favoritos tuvieron su momento de gloria, incluído Marc Márquez (Honda).

Espectacular inicio

La prueba empezó con un arranque espectacular de Jorge Martín (Ducati), el poleman y vencedor de hace siete días en el mismo escenario y, de nuevo, líder de la parrilla de MotoGP hoy, en el precioso trazado austriaco, y enseguida se formó una cola, todos ellos muy pegaditos, integrada por el propio, el líder del Mundial Fabio Quartararo (Yamaha), al que no le gusta el agua ni la amenaza de gotas sobre la cúpula de su moto y la visera de su casco, como ha ocurrido hoy, Martín, Johann Zarco (Ducati) y, por supuesto, el italiano Pecco Bagnaia (Ducati), que lleva todo el año buscando una victoria.

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Pasadas unas vueltas, superado el ecuador del gran premio, sin grandes exhibiciones pero con enorme vistosidad en todos sus movimientos, MM93, que ha sido el único que ha montado el neumático blando trasero, se alejó del rebelde Martín y el Diablo, que en las primeras vueltas, con amenaza de lluvia, sufrió por miedo a caerse, acabó recuperándose, a lo líder, a lo futuro campeón y se puso con autoridad a rebufo de Bagnaia, que no parecía sufrir para liderar la carrera.

Y de la misma manera que Sergio García Dols (GasGas, Moto3) y Raúl Fernández (Kalex, Moto2) han metido hoy un buen mordisco a los líderes de sus categorías, Pedro Acosta (KTM) y Remy Gardner (Kalex), Quartararo ha abierto un gran hueco con respecto a sus perseguidores, pese a concluir en séptima posición.

Final apasionante

A menos de siete vueltas del final, la pelea por el liderato de la prueba ha sido tremenda y Márquez, tremendamente agresivo, el viejo Marc de la década prodigiosa, no ha cesado de acosar a Bagnaia e, incluso, de enseñarle la cúpula de su moto en más de una ocasión, justo cuando empezaba a llover.

Y fue entonces cuando se puso a llover de verdad. Y fue entonces cuando todos los favoritos, Bagnaia, Quartararo, Márquez, entraron a cambiar su moto de seco por la de agua y fue cuando el surafricano Binder se mantuvo en pie, firme, toreando la lluvia con neumáticos secos y ganó la carrera a lo grande, a lo equilibrista, mientras los demás o sufrían caídas como la de MM93 (ya con gomas de agua) o tuvieron que rendirse como Iker Lecuona, Valentino Rossi, que estuvo a punto de lograr su primer podio, y hasta Aleix Espargaró, que estuvo a punto de darle su primer podio a Aprilia, pero no pudo soportar el agua con los neumáticos secos.

Ganó Binder, seguido de Bagnaia y Martín, mientras los demás lamentaban su mala suerte, su escaso atrevimiento en mantenerse en pista con gomas lisas y su admiración por el piloto surafricano de KTM que, en efecto, sin estar en la carrera por el título mundial de MotoGP podía jugársela sin problemas, aunque, en la última vuelta, sufriese muchísimo sobre la moto.

Mundial de MotoGP: 1. Fabio QUARTARARO (Francia), 181 puntos, 2. Francesco BAGNAIA (Italia), 134; 3. Joan MIR (España), 134; 4. Johann ZARCO (Francia), 132 y 5. Jack MILLER (Australia), 105.