El análisis del GP de Alemania de MotoGP

Marc Márquez ha obtenido una brillante victoria en Sachsenring

Márquez ha vuelto a ganar una carrera de MotoGP 581 días después y acaparó todos los focos para despejar todas las incógnitas que habían surgido sobre su carrera deportiva. Marc ha vuelto y con él el campeonato cobra una nueva dimensión.

1. Todos ganamos con el retorno de Márquez

581 días después de su última victoria, Marc nos ha vuelto a emocionar a todos con un triunfo tan inesperado como inapelable en Sachsenring, un circuito que podríamos considerar como el patio de su casa, ya que el de Cervera ya ha ganado en once ocasiones, todas consecutivas y las últimas ocho con una MotoGP. Es un éxito importante para Marc, indudablemente, pero también para Honda, que estaba perdida sin su líder en pista, y para el propio campeonato, que necesitaba la resurrección de uno de sus héroes. Desde el viernes demostró que en este circuito alemán se encontraba muy bien, en calificación se le escapó la primera línea, pero ya desde la salida demostró que iba a por todas. Después de las primeras curvas ya se puso primero adelantando a Aleix Espargaró, sorprendiendo una vez más con la Aprilia, y aprovechó que empezaron a caer unas gotas para abrir un hueco que al final fue determinante. Enhorabuena Marc. Maravilloso.

2. La fuerza de la voluntad

El triunfo en Sachsenring será uno de los que más perdurarán en la memoria de Marc Márquez, ya que lo ha pasado muy mal durante estos dos últimos años y, pese a que nunca ha arrojado la toalla, sí ha habido momentos en que su estado físico le ha provocado muchas dudas. Este triunfo representa un bálsamo para él y le permite afrontar lo que resta de Mundial con mayor tranquilidad pero también con más confianza y seguridad. Por el camino quedan cuatro operaciones después de la factura en el húmero de su brazo derecho, una infección grave que volvió a retrasar su retorno a la actividad, horas y horas de sacrificio y un enorme trabajo de rehabilitación. El empeño que ha puesto ha sido brutal y sus lágrimas y la de todos los que conocen el infierno que ha vivido reflejaban claramente la envergadura de esta victoria, que no es ni mucho menos una más en las 83 que ya ha conseguido.

3. Viñales toca fondo

Si en Barcelona celebrábamos que MotoGP recuperaba el calor de los fans, permitiendo la presencia de 25.000 aficionados, en Sachsenring nos hemos vuelto a encontrar una carrera a puerta cerrada. Nos aseguran que en Assen sí habrá público y que en las dos citas de Austria, ya en agosto y tras el paréntesis estival, también encontraremos el calor del público. Una pausa para reflexionar es, posiblemente, lo que necesita Maverick Viñales, un piloto de enorme talento, al que aprecio y admiro muchísimo, pero que parece haber perdido el rumbo. El cambio de responsable técnico de su moto no ha surtido efecto y sus prestaciones en Alemania han sido un espejismo. El resultado lo dice todo. 21 en la parrilla, es decir penúltimo para acabar 19, último a 25 segundos del ganador. Tras ganar en Catar pensé que sería su año. Tiene tiempo para recuperarse, pero debe subirse al tren cuanto antes.