El análisis del GP de las Américas de MotoGP

Márquez, el rey de las Américas

Imponente victoria de Marc Márquez en el GP de las Américas, el segundo de la temporada después del de Sachsenring y dando un nuevo paso de cara a su recuperación, mostrándose como el piloto que estaba acostumbrado a asombrarnos cada fin de semana. El catalán, que realizó una sensacional salida, pasando de tercero a primero antes de la primera curva, fue abriendo hueco para ganar una carrera en solitario, dominando de principio a fin y que gestionó como en los viejos tiempos. Este triunfo es el séptimo que ha conseguido Marc en Austin, siempre que ha corrido en MotoGP a excepción del 2019 cuando se cayó yendo líder. El secreto (a voces) de Márquez en Austin, como en Sachsenring o Aragón, es que la carrera gira en el sentido contrario a las agujas del reloj y así no hay quien pueda con él, ya que es el piloto que mejor se adapta en las curvas hacia la izquierda y no perdona.

Quartararo, visto para sentencia

Fabio Quartararo dio un paso de gigante en el circuito de Austin de cara a ganar su primer título de MotoGP, una gesta que puede culminar el próximo 24 de octubre en Misano, que será escenario del GP de la Emilia Romagna. El francés será campeón en Italia si queda por delante de Pecco Bagnaia, que ya es el único piloto que puede aspirar a ello cuando restan tres carreras. La diferencia ahora es de 75 puntos cuando quedan en juego 75. Gran carrera la de El Diablo, que con un gran ritmo, muy regular, siguió la estela de Márquez y administró sus opciones pensando siempre en el título, limitando al máximo los riesgos. Quartararo, con diez podios en quince carreras, siendo el único que ha puntuado en todas las carreras, conseguía en Estados Unidos su primer match ball, dando un paso más hacia un título que ha merecido con creces.

El motociclismo ha estado en primera página en los últimos días por las tragedias vividas. Los últimos accidentes en las categorías pequeñas y, especialmente, en las de formación, entre los que han costado la vida a Dean Berta Viñales, primo de Maverick, de 15 años, refrendan los peligros de este deporte y han levantado muchos comentarios, para todos los gustos. Me gustaría destacar que me parece una osadía o un insulto a la inteligencia culpar de ello a Marc Márquez, por su estilo de pilotaje, pero creo que entre todos hay que buscar la fórmula para frenar este alto índice de incidentes. La experiencia de los pilotos, su edad, la potencia de las motos y el número de integrantes de la parrilla son temas a estudiar seriamente. Se puede tratar de minimizar los riesgos, pero nunca podremos olvidar que las motos son un deporte que conlleva un riesgo extremo.