Esto puede llegar a costar un coche de carreras de la F1

El motor, el elemento principal de un monoplaza, puede llegar a alcanzar los cuatro millones de euros

La Fórmula Uno ha crecido exponencialmente en los últimos años. No solo a nivel de seguimiento y espectáculo sino también en lo que respecta a la evolución de los monoplazas, que han incrementado su precio a medida que se han ido introduciendo avances tecnológicos.

De hecho, un coche de F1 puede llegar a costar varios millones. Si vamos pieza por pieza, el corazón de un monoplaza, su motor, es la que puede llegar a costar más. Desde la introducción de las unidades de potencia híbridas V6, cada uno puede llegar a costar unos cuatro millones de euros según la publicación especializada 'Autosport.com'.

Otro de los puntos clave del coche es la caja de cambio. Los materiales deben ser de alta calidad, pues se trata de piezas muy sensibles que tienden a romperse fácilmente, obligando a cambiarlas. En este caso, se pueden llegar a gastar unos 500.000 euros.

En cuanto a los escapes, fabricados en aleación de inconel pueden rondar los 250.000 euros, mientras que las ruedas pueden costar unos 275.000 euros por unidad. Algo menos cuestan los frenos, fabricados en carbono para soportar las altas velocidades, que cuestan unos 200.000 euros.

Si nos fijamos en la parte exterior del coche, el alerón delantero sumará a la cuenta unos 165.000 euros, mientras que el chasis elevará la cuenta unos 110.000 euros más.

Algo menos cuesta el complejo volante que llevan los Fórmula Uno, unos 27.000 euros para el que es el centro de control del coche, con 25 botones para controlar varias configuraciones o arreglar la comunicación entre otras cosas.

Estas son las piezas principales de un monoplaza aunque la lista aún se alargaría con muchas otras que elevarían el precio de cada coche a algo más de ocho millones de euros. Una pequeña fortuna que puede quedar destrozada en unos pocos minutos.

En definitiva, el gasto de un monoplaza de carreras dependía hasta ahora de lo que estuvieran dispuestos a gastar los equipos. En 2018, Ferrari y Mercedes se acercaron a los 400 millones mientras que Haas se quedó en algo menos de 150 millones de euros. Con el nuevo límite de gasto que entrará en vigor este 2022 con la nueva normativa de la F1, el montante se reducirá a un máximo de 175 millones.