Márquez intenta ganar mientras idea la Honda del 2022

El ocho veces campeón brilla en Motorland, uno de sus circuitos preferidos

Él mismo lo reconoce a diario. Una cosa es él, su físico, su recuperación total y otra, muy distinta, pero complementaria, el difícil momento que está atravesando Honda. De la misma manera que una cosa es tratar de brillar, de sacar la cabeza, en cada gran premio, como intenta hacer Marc Márquez y sus compañeros de marca y otra, también muy distinta, aconsejar a los ingenieros de I+D, del departamento de competición de Japón (HRC), el camino a seguir para que la futura moto, la del próximo año, cuando ya se puede cambiar todo, sea competitiva.

Y es que Marc Márquez, que insiste en que él no trabaja para que Honda haga una moto que solo pueda conducirla él sino que sea fácil de pilotar por todos, vive ahora en la contradicción de cerrar su rehabilitación, recuperar su físico, ayudar a Honda en la toma de decisiones de cara al 2022, intentar no equivocarse y, a la vez, tratar de que la firma alada consiga alguna otra victoria (solo tiene la suya de Alemania) y más podios.

Brillante primer día

En el circuito de Motorland (Aragón), uno de sus trazados favoritos (tiene muchas curvas de izquierdas), MM93 ha liderado casi las dos sesiones hasta que, al final de la segunda, todos han puestos neumáticos nuevos y blandos y le han arrebatado ese liderato, aunque Márquez ya había demostrado que estaba feliz, en casa, y buscando su segunda victoria de la temporada. El mejor crono lo ha hecho el australiano Jack Miller (Ducati, 1.47.613 minutos), seguido del tremendo Aleix Espargaró (Aprilia, 1.47.886). El tiempo del ocho veces campeón del mundo ha sido 1.48.048 minutos.

En su carrera (casi) desesperada por volver a ser el que fue, Márquez sufrió ayer su caída nº 17 en 11 grandes premios, lo que es una auténtica barbaridad (Pecco Bagnaia, líder de Ducati, se ha caído tres veces en 13 carreras). Y, de nuevo, a Márquez le ha ocurrido lo que le pasa habitualmente: en su mente no está cayéndose, controla la moto, pero acaba en el suelo.

"Mick Doohan, que también tuvo una lesión seria, grave y larga, me explicó que hay dos cosas que acusó muchísimo y le doy toda la razón. Una es que te caes sin saber por qué, pues sufres caídas que, antes de esa lesión seria, jamás ocurrían. Y, dos, el tiempo. Tienes prisa por volver a ser el de antes y es ahí donde me ocurre eso de vivir una experiencia muy especial, única: eres capaz de hacerlo en tu mente pero, en la realidad, en la pista, no te sale, o no controlas, o no salvas la caída como la salvabas antes".

La carta a los Reyes

Y, repito, a todo ello, se suma la necesidad de ser el abanderado en la evolución, el dibujo, diseño y fabricación de la próxima Honda. " Yo no acabo de estar fino, fino y por eso hacemos tantas pruebas, con los chasis y demás, porque no me quiero equivocar a la hora de dar consejos a los ingenieros japoneses, de decir esto sí, esto no".

Preguntado qué moto buscan, Marc Márquez repitió lo mismo de siempre, de cada año, de cada temporada, de cada Mundial. "Buscamos lo que busca todo el mundo, supongo. Una moto potente, que corra, con un gran motor, que entregue la potencia dócilmente pero tenga velocidad punta, que sea fácil de pilotar, que se apoye en el tren delantero, característica siempre de Honda, que tenga agarre, que no consuma los neumáticos, que gire fácil... vamos, ya veis, una moto completita, nada sencilla de fabricar. Porque, no nos engañemos, una cosa es la carta a los Reyes Magos y otra la realidad. Sabido es que en el motor no nos podemos equivocar, porque no se puede trabajar en él a lo largo de la temporada, así que ahí deberemos de acertar. En los demás, podremos ir evolucionando, incluido el chasis, que ahora estamos probando tanto".