¿Qué le pasa a Valentino Rossi? El ocaso de una estrella

El desastroso inicio de mundial de Valentino Rossi (12 en Catar y 16 en Doha) ha hecho saltar todas las alarmas. Es esta la peor racha de la historia de Il Dottore? Es la primera vez a lo largo de su carrera que acumula más de tres años sin conseguir ninguna victoria, pero, realmente, el reinado de Valentino empezó a apagarse mucho antes, hace ya más de una década.

Desde su llegada al mundial, Rossi empezó a ganar carreras y acostumbró a sus aficionados a los espectáculos que ofrecía en pista. El joven italiano se convertía en la nueva promesa del motociclismo y consiguió siete mundiales en diez años.

Una desafortunada caída en 2006 cuando se jugaba el mundial contra Nicky Hayden y la llegada del ciclón Casey Stoner con el nuevo reglamento técnico y la introducción de los motores de 800cc truncaron la buena racha del de Tavullia que perdió, por primera vez, dos mundiales seguidos. Esos dos años parecieron solo mala suerte, puesto que en 2008 y 2009 Valentino volvió a hacerse con la corona. Hasta que llegó 2010, donde sin saberlo empezó realmente el declive de la estrella italiana.

Un año para olvidar

El primer año para olvidar de Valentino Rossi fue 2010 cuando en Mugello sufrió una fuerte caída y se fracturó la tibia y el peroné, lo que suponía su primera lesión seria que lo apartó tres meses de la competición y le hizo perder el mundial.

El sueño de Ducati

El fichaje por Ducati en 2011 fue un amor imposible. Estaba tocado por sus lesiones en pierna y hombro y no acabó de hacerse a la moto italiana. Su año no hizo más que empeorar cuando el 23 de octubre de 2011 sufrió un duro golpe con la muerte del que para él había sido como un hermano, Marco Simoncelli.

Rossi ya no es el mismo

A partir de ahí, Rossi nunca volvería a ser el mismo. La muerte de Simoncelli influyó en el cambio de Valentino que hasta entonces había sido uno de los pilotos más agresivos. Cambió su manera de pilotar y empezó a entender el riesgo real y a luchar por carreras limpias. Pero como dijeron tanto él como Márquez, tomar esos riesgos más agresivos es lo que te diferencia del resto y te hace ser campeón.

Cambio de cilindrada

MotoGP seguía en constante evolución, y, en 2012, se decidió cambiar de nuevo la cilindrada de las motos haciéndolas ya de 1000cc algo que les fue genial a los jóvenes como Lorenzo, Pedrosa o Stoner, pero que le costó un proceso mucho más largo de adaptación a Valentino.

La llegada de Márquez

Tras una malísima temporada en 2012 decidió abandonar Ducati y volver a Yamaha pero el de Tavullia no contaba con la llegada de la nueva promesa del motociclismo, Marc Márquez. El de Cervera arrasó y se llevó el mundial en su debut en MotoGP y sentenció la era del 46 para dar paso al reinado del 93.

2015, última oportunidad

En 2015 parecía asomar un rayo de esperanza cuando volvió a meterse en la lucha por el mundial, algo que tras sus últimas temporadas parecía imposible. Por primera vez en mucho tiempo parecían estar en perfecta armonía moto y piloto, pero la gran polémica con Márquez acabó de la peor manera para el Doctor que tiró su décimo mundial por la borda. Esa fue la última ocasión clara de ganar el 10 mundial y, desde entonces, Rossi no ha hecho más que ir de mal a peor.

Cambio de neumáticos

En 2016, Michelin llegó como neumático oficial para MotoGP desbancando a Bridgestone. Unos neumáticos a los que Rossi nunca se ha acabado de adaptar y que han traído dolores de cabeza desde entonces a todos los pilotos de Yamaha.

La queja de Rossi con los neumáticos se ha repetido a lo largo de muchas temporadas y asegura que es donde radica el problema también en esta temporada 2021. El de Tavullia destaca que los neumáticos blandos (utilizados en circuitos como Catar) hacen que su moto derrape al acelerar y espera obtener mejores resultados cuando vaya a circuitos donde se utilice un neumático más duro que a su parecer le va, al menos, un poco mejor.

Última victoria

2017 fue el último año en que se vio a Rossi subir al primer cajón del podio, consiguió la victoria en los Países Bajos. Desde entonces, su mejor resultado en carrera ha sido segundo. 2019 y 2020 fueron dos años en los que se vio como Rossi acumulaba cada vez más problemas y menos ritmo, lo que llevó a Yamaha a cambiarlo por una nueva promesa, Fabio Quartararo. Además, le ofrecieron correr con la Yamaha Petronas, con la que acumula los peores resultados de su carrera.

Crisis en Yamaha

Desde 2019 Yamaha trabajaba para afinar el tiro con la electrónica. Maverick Viñales, Fabio Quartararo y Rossi no han dejado de probar cosas nuevas en las motos año tras año para intentar que Yamaha solucione los problemas de agarre, aceleración, potencia, consumo de neumáticos y electrónica de los que los tres pilotos se quejan.

Valentino dejó claro que los grandes problemas de neumáticos llegaron especialmente a partir de 2019 y es algo que le pasa una gran factura al italiano y que en Yamaha siguen intentando solucionar.

Lo curioso es ver como Viñales y Quartararo consiguen milagrosamente solventar este problema en carrera y conseguir, aunque irregulares y no en todos los circuitos, grandes resultados. De hecho los dos pilotos se han repartido las victorias en las dos primeras carreras del mundial, algo que hace dudar de los verdaderos problemas de Valentino.

Valentino se queda atrás

A sus 42 años, Rossi está corriendo con una generación que no es la suya y eso se nota. De hecho, muchos de los pilotos de generaciones posteriores ya se han retirado. MotoGP ha evolucionado hasta tal punto que los jóvenes suben increíblemente preparados con entrenamientos estrictos dentro y fuera de pista y adaptándose ya desde pequeños a las nuevas y tecnológicas motos de gran cilindrada, algo que se le escapa cada vez más a la Gallina Vecchia.

Si las motos presentan problemas, los nuevos pilotos saben encontrar la manera de que no les pase tanta factura, algo que antes sí hacía Rossi pero que ahora ya le es imposible. El campeón del mundo es consciente de que su mayor problema ahora, además de todos los que arrastra en su mochila, es que todos los pilotos son rápidos, que todas las motos son competitivas y que los jóvenes llegan sin miedo a arriesgarse y con hambre de victorias.

Valentino Rossi declaró que se retiraría de MotoGP cuando dejara de divertirse y, lo cierto es, que hace mucho tiempo que no se le ve disfrutar encima de la moto.