Vettel, desaparecido en combate

La primera jornada del GP de Portugal, que se estrena por primera vez en Portimao y que se ha recuperado después de 24 años por la pandemia, no hizo más que confirmar que Sebastian Vettel no está en su mejor momento. Ha puntuado en solo cinco carreras de doce y es decimotercero en la clasificación con solo 17 puntos, los peores registros desde la temporada de su debut en 2007.

Los Mercedes, como era de esperar, han dominado las dos primeras sesiones de entrenamientos libres, con Valtteri Bottas liderando con autoridad ambas. Además de Verstappen, que tuvo un incidente con Stroll en la segunda, los McLaren y Charles Leclerc se postulan como animadores. Sebastian Vettel fue superado por el monegasco en las dos tandas disputadas. Un brillante Carlos Sainz fue sexto y quinto, respectivamente.

Ferrari, por otro lado, ha probado durante los entrenamientos libres un fondo plano con vistas al coche de la temporada 2021 que llevarán Sainz y Leclerc. Enrico Cardille, jefe de desarrollo, ha explicado ha resaltado la importancia de cada paso adelante que den de cara a 2021. En Portimao tenemos más actualizaciones, especialmente con el difusor. Esto completa el programa que hemos implementado durante los últimos meses. Hay que tener en cuenta que este año, más que nunca, el desarrollo está dirigido a la temporada que viene, ha indicado y, ciertamente, el coche parece mejor.

Ferrari fichó a Carlos Sainz antes de empezar la temporada y él se enteró, prácticamente, por la prensa. Ha encontrado para 2021 un hueco en Racing Point, que pasará a denominarse Aston Martin, equipo que le ha ofrecido formar parte del accionariado, pero es cierto que su nivel de competitividad ha bajado y de forma estratosférica. Está irreconocible.

En calificación Charles Leclerc, su compañero de equipo en la Scuderia, le gana 9-2 y en carrera por 5-2 siempre que ambos coches hayan cruzado bajo la bandera a cuadros. Vettel, cuatro veces campeón del mundo, se siente hoy un extraño en Ferrari. Su moral está por los suelos y ello propicia, lógicamente, que se prodigue en errores.

Probablemente no estoy teniendo el año más fácil y no es la situación más sencilla de gestionar. Estoy dispuesto, sin embargo, a darlo todo todavía para intentar mejorar, y a finales de año, volver a donde sé que puedo estar, ha explicado Sebastian en el autódromo del Algarve.

No reniega de la Scuderia, a la que llegó enamorado por haber visto correr ahí a Michael Schumacher y por ser el equipo más icónico de la historia de la Fórmula 1. En 2015 se esperaba una carrera de éxitos y en 2020 se va con un fracaso tras otro, sumido en el caos. Todo llega a su fin en esta vida y estoy ilusionado por el nuevo capítulo que iniciaré el próximo año. Antes, no obstante, intentaré cerrar el capítulo en Ferrari con dignidad y tratar de recuperarme para poder ofrecer el tipo de actuaciones que sé que puedo dar.

Ya dejó claro que en Abu Dhabi no va a llorar. No soy un tipo que se eche a llorar y todo se vuelve súper emocional. Soy una persona realista, sabiendo que las cosas están llegando a su fin. Como dije, la situación en el equipo ahora es diferente a hace quizás un o dos años atrás, replicó Vettel.