Viñales asume la culpa: "Fue una explosión de frustración que no supe canalizar"

El español Maverick Viñales se ha quedado fuera del GP de Austria tras la dura sanción que le impuso Yamaha. La marca japonesa aseguró que Maverick Viñales había realizado "una operación irregular de su moto que podría haber dañado el motor y supuesto un riesgo". Viñales ha seguido presente en el Gran Premio de Austria viendo los entrenamientos desde fuera de la pista y durante el sábado de clasificaciones concedió una entrevista a Sky para hablar de lo sucedido.

El piloto español se sinceró, por primera vez, y reconoció estar "triste, muy triste, porque es una situación muy extraña, ese es el hecho más claro y para mí resulta difícil estar en esta situación, aunque me siento afortunado de tener a gente a mi alrededor que en estos momentos me hace pasar mejor por esta situación". El de Yamaha ya había explotado contra su equipo en el gran premio de Alemania donde acabó con el peor resultado de su vida, lo que provocó una posterior ruptura entre el fabricante japonés y el piloto que comunicaron que separarían sus caminos al finalizar la temporada.

A pesar de todo, Maverick aseguró que acabaría la temporada de la mejor manera posible pero la frustración le llevó a manipular la moto de una manera extraña en el Gran Premio de Estiria, lo que hizo saltar las alarmas de Yamaha. Maverick Viñales conoce el contenido del comunicado de Yamaha con su suspensión y también las imágenes que se utilizaron para sancionarlo y aseguró que la acción fue causa de un "momento de frustración muy grande ya que en la primera carrera todo fue perfecto y había entrado con fuerza en las posiciones de cabeza, pero luego, en la segunda carrera, todo se torció y fue una explosión de frustración que no supe canalizar de la mejor manera y por eso tengo que pedir excusas Yamaha, pero la frustración fue tan grande que no la supe gestionar". El piloto reconoció que en las últimas vueltas pilotó la moto de una manera distinta a causa de una explosión de emociones pero que en ningún momento quiso ponerse en peligro ni a él ni al resto de pilotos.

Viñales aseguró que se encuentra en un momento complicado y que se siente frustrado con su situación desde hace tiempo: "es una frustración que viene de muy atrás y es lo que más triste me pone, y lo cierto es que los últimos días han sido muy complicados para mí de gestionar y por eso insisto en pedir perdón a Yamaha, porque verdaderamente no quería comportarme así. Al final es una ambición muy grande la de cualquier piloto por este deporte y la frustración que genera saber que no eres todo lo fuerte que puedes ser, te hace cometer errores". Aun y así, el español se siente arropado por mucha gente del paddock e incluso por otros pilotos que han sabido comprender su situación.

"Son muchos los mensajes que he recibido pero como he dicho al principio, mi única intención es poder disfrutar de todo el potencial que soy capaz de desplegar", asegura Maverick Viñales, quien reconoce no saber cuál será su siguiente paso y afirma que "por ahora no lo sé, quiero estar tranquilo y reflexionar para regresar centrado, tranquilo y con todo en su sitio". Viñales pidió reiteradamente perdón a la marca japonesa y sobre la sanción aseguró que "ha sido una decisión de Yamaha que respeto mucho y por ahora sigo siendo piloto de Yamaha y tengo que aceptar sus decisiones como son y punto" concluyó el de Roses.