Consejos para viajar en coche con bebés en verano y evitar golpes de calor

Los recién nacidos son los pasajeros más vulnerables y sufren mucho más las elevadas temperaturas del verano

Si este verano piensas viajar con toda la familia en coche y vas a recorrer distancias largas, es muy importante que prepares el trayecto con antelación y tengas en cuenta una serie de recomendaciones, sobre todo si vas a viajar con bebés. Debes tener siempre en mente que los recién nacidos son los pasajeros más vulnerables, ya que sufren mucho más las elevadas temperaturas típicas del verano. A continuación, te contamos todo lo que debes saber para viajar con los más peques de la casa con total seguridad.

¿Cuándo y cuántas horas puede viajar un bebé en coche?

Por norma general, no existe un momento concreto para que un bebé pueda comenzar a viajar en coche, aunque teniendo en cuenta que los niños sufren más el calor que los adultos, te recomendamos que en plena ola de calor no viajes con bebés. Si no puedes evitarlo y no te queda más remedio que emprender el viaje, es muy importante que adaptes la temperatura del habitáculo entre 21 y 23 grados centígrados antes de meter al niño en el vehículo y que analices bien cuál es el mejor momento para iniciar la marcha, ya que si lo haces en un horario en el que el menor suele dormir, no notará tanto el cambio del entorno.

En cuanto al número de horas que puede viajar un bebé en coche, lo mejor es hacer viajes cortos, sin sobrepasar las seis horas al día en coche y haciendo paradas cada dos horas para descasar, cambiar al bebé, refrescarlo y alimentarlo.

Lo mejor es hacer viajes cortos y parar cada dos horas | Foto: Pexels
Lo mejor es hacer viajes cortos y parar cada dos horas | Foto: Pexels

¿Por qué los bebés son más propensos a sufrir un golpe de calor?

Es súper importante proteger a los pequeños en el interior del coche, ya que un vehículo expuesto a los rayos del sol en un día caluroso, con una temperatura exterior superior a los 36 grados, puede alcanzar los 67 grados en su interior en tan sólo 15 minutos. De este modo, el habitáculo del coche se convierte en un auténtico horno capaz de aumentar la temperatura corporal del bebé de los 36-37 grados centígrados a los 42 o 43 grados.

Cuando se produce un episodio así, el bebé puede sufrir un golpe de calor o hipertermia con consecuencias muy graves para su salud, que le pueden llevar incluso a la muerte si el vehículo no se refrigera rápidamente. Los síntomas que te puede alertar de que el menor está sufriendo una hipertermia son: fiebre, piel muy caliente, vómitos, irritabilidad, respiración agitada, decaimiento y sed muy intensa.

Pero, ¿por qué los bebés son más propensos a sufrir un golpe de calor? Esto se debe a que tienen una reserva de agua en el cuerpo bastante menor a la de los adultos, por lo que su temperatura corporal también aumenta entre tres y cinco veces más rápido que la de los adultos.

¿El aire acondicionado es recomendable?

Como hemos comentado anteriormente, debes comprobar que la temperatura del habitáculo es la correcta (entre 21 y 23 grados) antes de introducir al bebé. Une vez dentro del coche y con el viaje en marcha, el aire acondicionado es un buen aliado para mantener la temperatura adecuada. Sin embargo, debes emplearlo con moderación, ya que puede resecar las mucosas del niño e irritar su sistema respiratorio.

Recuerda que jamás debes dirigir el flujo de aire hacia el bebé y que el niño debe viajar siempre con ropa cómoda, ligera y holgada para que el sistema de retención infantil actúe de la manera más eficaz posible.

Se puede emplear el aire acondicionado, pero con moderación | Foto: Pixabay
Se puede emplear el aire acondicionado, pero con moderación | Foto: Pixabay

Consejos para viajar en coche con bebés

Apúntate todos estos consejos para viajar en coche en familia y con la máxima seguridad.

  • Todos los menores con una altura igual o inferior a 1,35 metros deben utiliza obligatoriamente un sistema de retención homologado en el asiento trasero. En el caso de los bebés, deben viajar siempre en sentido inverso a la marcha para estar más protegidos en el caso de que se produjera un accidente de tráfico.
  • Si el bebé llora durante la marcha no lo cojas en brazos jamás. Debes tratar de calmarlo pero nunca lo saques de su sillita infantil. Un truco muy práctico es que te sientes a su lado en el asiento trasero para que te vea, esté en contacto contigo y puedas entretenerlo con canciones, cuentos y juguetes. Si ves que no se calma de ninguna manera, lo mejor es que busques un área de servicio y detengas el vehículo para atender mejor al peque y calmarlo.
  • Evita comenzar el viaje en días y horas con tráfico intenso.
  • Coloca parasoles en las ventanillas traseras para que el sol no le dé directamente al bebé.
  • Comprueba regularmente la temperatura del bebé para saber si tiene frío o calor. Para ello, fíjate si está sudando o en la temperatura de sus manos o pies.
  • Lleva siempre contigo una mochila o bolsa con todo lo necesario para el bebé. No te olvides de llevar una muda completa por si suda, se mancha o vomita. Aunque estemos en plena ola de calor, tampoco te olvides de coger una manta fina por si en algún momento del día refresca y el bebé se queda frío.
  • Jamás dejes solo al peque en el interior del coche, ni aunque se trate de unos minutos.