¿Puedo repintar el coche cuando quiera con el seguro a todo riesgo?

Contrariamente a la creencia popular, un seguro a todo riesgo no te permite pintar los arañazos de la carrocería sin gasto añadido, incluso si se contrata sin franquicia

Con la compra de un coche nuevo llega esa obsesión por la sobreprotección que sólo se cura con el paso del tiempo. En los primeros meses, si se pudiese, lo rodearíamos de plástico de burbujas para que no lo rozase ni el aire. Ese mimo excesivo es el que en muchos casos hace que se contrate un seguro a todo riesgo con el que poder repintar la carrocería nada más se sufre esa primera ralla que duele casi más que un corte sobre nuestra propia piel. Un error muy común entre los propietarios novatos, ya que ni si quiera un seguro a todo riesgo sin franquicia te permite repintar el coche sin ningún tipo de sobrecoste.

No hay que olvidar que los seguros están hechos para cubrir a los usuarios y los daños del coche en caso de percance; no se trata de un servicio de mantenimiento del vehículo. Es por ello que cada reparación que se quiera realizar debe estar acompañada de un parte de accidente y por la supervisión de un perito.

¿El seguro a todo riesgo me permite repintar el coche?
¿El seguro a todo riesgo me permite repintar el coche? | Foto: pxhere
Básicamente existen dos tipos de seguros: a todo riesgo y a terceros. Éste último cubre los daños ocasionados por "terceros" y el todo riesgo también incluye los que uno mismo haga a su vehículo. Este último punto es el que lleva a error a los propietarios del coche creyendo que "como le he hecho yo las rayas y tengo un todo riesgo, que me lo repinten". En parte es cierto, pero entran en esta ecuación una serie de factores importantes.

Una compañía de seguros divide el coche en cinco partes: frontal, dos laterales, trasera y techo. Es decir, que si tuvieses un seguro a todo riesgo en el que se cubran tus propios daños y quisieras pintar toda la carrocería, deberías pasar nada menos que cinco partes individuales para poder repararlo íntegramente. Y esto de ningún modo saldría a cuenta, ya que o bien subiría un montón la letra de renovación si el seguro es sin franquicia, o se pagaría mucho dinero de franquicia, ya que cabría multiplicar por cinco la cantidad franquiciada. Por ejemplo, si se ha realizado una franquicia de 200 euros, habría que pagar 1.000 euros y en caso de que la factura superase esa cantidad, la compañía se haría cargo del resto, pero repercutiría en una subida de la cuota en la siguiente renovación.

Por supuesto, existe la posibilidad de que todos los daños se hayan hecho en un mismo siniestro, pero eso lo debería de determinar el perito. Además, hay compañías que sí ofrecen la opción de repintar el coche entero, pero con una póliza a todo riesgo y tras haber cumplido un número de años determinado sin declarar ningún parte de accidente.