La norma RSM: así es la regla que la DGT recomienda hacer a todos los conductores
Según la DGT esta norma es obligatoria y necesaria para garantizar la seguridad de todos los conductores
- Una de las maniobras más complicadas que realizan los conductores es la marcha atrás
Una de las maniobras más complicadas que tiene que realizar un conductor con su vehículo es sin duda la marcha atrás, ya sea por la visibilidad, por las dimensiones del vehículo o simplemente por su propia naturaleza, más complicada que circular hacia delante. La DGT insiste en que existe una norma que todos los conductores deben cumplir para poder llevar a cabo esta maniobra sin ningún tipo de peligro.
Cuando conduces, es normal apoyarte en los espejos retrovisores para poder tener una visión mejor del entorno que te rodea o incluso girar la cabeza. Sin embargo, hay una recomendación de la DGT que puede servirte y te la contamos a continuación.
¿Cuándo puedes dar marcha atrás?
La marcha atrás tiene una regulación muy estricta en la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, ya que está prohibido directamente circular marcha atrás en cualquier vía según establece el artículo 31 (por supuesto con algunas excepciones).
Has de tener en cuenta que si tienes que dar marcha atrás con tu vehículo ha de ser en alguna de las siguientes situaciones para que no pueda ser sancionable por ningún Agente de Tráfico:
- Siempre que no sea posible ir hacia delante, girar o dar media vuelta.
- Como maniobra complementaria de una parada, la realización de un estacionamiento o la incorporación a la vía desde éste.
Además, por lo general, la distancia que recorras con tu vehículo marcha atrás no puede superar los 15 metros, y no puedes invadir ningún cruce de vías.
Por razones de seguridad debes saber que está prohibido hacerlo en autopistas y autovías, para evitar una posible colisión.
Regla RSM
Cuando das marcha atrás la posición del conductor es antinatural, ya que normalmente estás acostumbrado a conducir con la mirada hacia delante. Por ello, la DGT recuerda la regla RSM para que esta maniobra sea además de más sencilla de realizar, más segura.
La regla RSM está compuesta por:
- Retrovisor: Debes observarlo todas las veces que sea necesario para asegurarte de que no hay ningún peligro a la hora de realizar la maniobra.
- Señalización: No puede ser sorpresiva, es decir, no debe sorprender a conductores y peatones, sino dejar claras nuestras intenciones. La mayoría de vehículos tienen una luz blanca en la parte trasera que se enciende cuando se da marcha atrás, pero si la de tu vehículo no funciona o directamente no cuenta con ella, debes señalizar la maniobra extendiendo el brazo horizontalmente por la ventanilla, con la palma de la mano hacia atrás.
- Maniobrar: Una vez hecho todo lo anterior, puedes maniobrar con tu vehículo prestando atención al resto de vehículos y peatones de la vía y fijándote correctamente en tus espejos.