Las carreteras convencionales registran más de mil accidentes mortales al año

El accidente más frecuente en 2017 fue la salida de vía con 367 fallecimientos

La Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha desde hoy y hasta el próximo domingo 11 de noviembre, una campaña de vigilancia, control y concienciación de los riesgos que supone circular por carreteras convencionales, ya que más de mil personas mueren cada año en accidentes que han tenido lugar en este tipo de vías que no tienen separación física entre ambos sentidos de circulación. Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y las policías locales y autonómicas, comprobarán, durante los siete días de duración de la campaña, que se cumplan los límites de velocidad establecidos en las carreteras, que los adelantamientos se hagan de forma correcta, que se conduzca sin la presencia de alcohol y drogas, que se haga uso del casco y de los sistemas de retención, y que la documentación del conductor y de su vehículo sea correcta. Cabe destacar que, además de la labor de vigilancia realizada por los agentes a pie de carretera, también se vigilará desde el aire gracias a los helicópteros de la DGT. En palabras de Pere Navarro, director general de Tráfico: "conocemos donde se nos mata la gente en carretera y todos los estudios indican que para bajar la siniestralidad hay que reducir la velocidad en carreteras convencionales y hacer cumplir los límites establecidos. Y en eso estamos trabajando".

Accidentalidad en carreteras convencionales

Según un informe realizado por el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, el accidente mortal más frecuente en 2017 fue la salida de vía, ya que supuso 367 fallecimientos. La velocidad excesiva fue un factor clave en la mitad de estos casos, y la distracción del conductor en uno de cada tres. También es importante destacar que un 47% de los conductores implicados habían consumido alcohol o drogas ilegales. Las colisiones frontales ocupan el segundo puesto en cuanto a número de víctimas, con 285 fallecidos. Siete de cada 10 casos fueron provocados por la invasión involuntaria del carril de sentido contrario por parte de uno de los conductores, mientras que en uno de cada diez casos, fue por un adelantamiento antirreglamentario. Los factores concurrentes más destacados en este tipo de accidente fueron el consumo de alcohol y drogas ilegales (42% de los casos), la distracción (36%), el cansancio o sueño (22%) y la velocidad inadecuada (19%). Por otro lado, las colisiones frontolaterales causaron 149 muertes, mientras que los atropellos dejaron sin vida a 54 peatones en 2017. Todos estos datos revelan que las carreteras convencionales suponen un riesgo de fallecimiento en accidente de tráfico 3,6 veces superior al de las autopistas y autovías, y que la gravedad media de los accidentes ocurridos en estas vías ha aumentado durante los últimos años.