Las ocho reparaciones más comunes del 2018 en España

Vivimos en un contexto en el que el número de vehículos con más de diez años supera los siete millones en España. Además, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), prevé que en el año 2026 circularán por nuestro país más de cuatro millones de coches con una edad superior a los 20 años, lo que supondrá un incremento considerable del número de reparaciones, puesto que a medida que pasa el tiempo, estos coches necesitan más operaciones de mantenimiento para funcionar correctamente. Durante el 2018, las ciudades españolas con el mayor porcentaje de reparaciones han sido Madrid, Barcelona y Valencia, según un estudio realizado por Autingo. Por otro lado, Badajoz ha registrado el menor porcentaje. Entre todas las reparaciones que se han efectuado en 2018 en España, las más comunes han sido las siguientes:

• Kit de distribución: es aconsejable cambiarlo a partir de los 80.000 kilómetros, ya que su rotura puede ocasionar una grave avería en el motor.
• Bomba de agua: este componente básico del sistema de refrigeración es una de las averías que más asistencias en carretera provoca. Es recomendable cambiar la bomba de agua si se produce una pérdida de líquido refrigerante o si hace ruido.
• Alternador: esta pieza se encarga de suministrar electricidad a la batería, transformando la energía mecánica en eléctrica. El funcionamiento de esta pieza puede alcanzar una duración entre 200.000 y 350.000 kilómetros, no obstante hay que llevar al día su mantenimiento, puesto que es probable que algunas partes del alternador deban ser reemplazadas durante ese lapso de tiempo.
• Pastillas de freno delanteras: se trata de una de las operaciones de mantenimiento más demandadas, ya que hay que vigilar su estado para evitar daños en los discos, lo que supondría una avería mucho más cara.
• Discos de freno delanteros: los discos de freno son elementos indispensables para garantizar la seguridad. Con el paso del tiempo y los kilómetros, éstos se vuelven más finos a causa de la fricción con las pastillas. La vida útil de los discos de freno es muy variable, por eso es recomendable llevar un control de su estado, para garantizar la máxima seguridad posible.

• Correa de servicio: Esta pieza conecta la polea del motor con las poleas de otros componentes como la compresión de climatización, la bomba de dirección asistida, la bomba de agua o el alternador. La correa de servicio se fabrica con materiales flexibles como la fibra o la goma y su vida útil también es muy variable, dependiendo del uso del vehículo.
• Motor de arranque: Este componente facilita el encendido del motor a través de un sistema de imanes. El motor de arranque sufre más con el frío, ya que se hace un uso intensivo por las bajas temperaturas.
• Correa de distribución: los fabricantes normalmente recomiendan cambiar la correa de distribución cada cinco años o una vez alcanzados entre los 80.000 y 120.000 kilómetros.