Lavado a presión para el coche o autolavado, ¿cuál es mejor?

El tipo de lavado que utilices en tu coche es más importante de lo que parece, sobre todo para el buen estado de la carrocería

La limpieza exterior e interior del coche es fundamental si lo que buscas es que tu vehículo luzca como nuevo durante mucho tiempo. No obstante, el cuidado exterior del automóvil va mucho más allá de lo puramente estético, pues también mejora la seguridad al volante, ya que la acumulación de suciedad puede afectar negativamente al rendimiento de los faros, los sensores y las cámaras del vehículo. Por ello, el sistema que utilices para limpiar tu coche es muy importante. Ten en cuenta que no es lo mismo emplear un lavado a presión que un túnel de lavado, puesto que la carrocería puede verse afectada en función del sistema que elijas.

El lavado a presión para el coche

El lavado a presión para el coche es más económico y eficaz que el túnel de lavado. Este sistema es prácticamente inocuo para la pintura del vehículo, te permite incidir sobre la suciedad persistente de la carrocería y te permite limpiar los bajos y los pasos de rueda, unas zonas que no son accesibles para el túnel de lavado.

No obstante, si la carrocería de tu vehículo está en mal estado, ten cuidado, porque la presión del agua podría hacer saltar los restos de pintura deteriorados. Para evitar esto, debes situar la manguera a una distancia mayor a la que se suele colocar normalmente y tener cuidado cuando vayas a pasar el chorro de agua por las zonas que tengan arañazos o golpes.

El lavado a presión es más económico y eficaz que el túnel de lavado | Foto: Pexels
El lavado a presión es más económico y eficaz que el túnel de lavado | Foto: Pexels
Para obtener un resultado excelente, lo mejor es que antes de lavar el coche dediques un tiempo a repasar la carrocería en busca de daños. Te recomendamos que apliques en las zonas más sucias un producto específico para cada tipo de mancha: excrementos, insectos, resinas, etc. Ten en cuenta que para la limpieza de las llantas, venden un producto específico que debes pulverizar y aclarar después con la manguera a presión. Acto seguido, puedes aplicar un sellador de llantas, que creará una película protectora para mantener la llanta limpia y protegida durante más tiempo.

En cuanto al cuidado y limpieza de las lunas, lo más recomendable para obtener la mejor visibilidad es que limpies los cristales tú mismo/a. Para la parte exterior puedes emplear un limpiacristales corriente, pero para la parte interior de la luna lo más adecuado es que utilices un producto específico que no deje rastro translúcido.

El autolavado para el coche

Lavar el coche en un túnel de lavado es la opción más cómoda y sencilla, ya que tan sólo debes colocar el vehículo en la posición indicada, introducir unas monedas y dejar que la máquina haga su trabajo. No obstante, como el túnel de lavado está compuesto por una serie de rodillos que entran en contacto directo con la carrocería para eliminar la suciedad, debes tener en cuenta que este sistema puede terminar dañando superficialmente la pintura del automóvil, dejando unas pequeñas marcas que erosionan la capa exterior de la pintura y que se ven fácilmente bajo la luz directa del sol.

El autolavado es la opción más cómoda y sencilla para el usuario| Foto: Pixabay
El autolavado es la opción más cómoda y sencilla para el usuario| Foto: Pixabay
Actualmente, la gran mayoría de los rodillos de los túneles de lavado están compuestos por polietileno, un material parecido a las fibras textiles, de modo que si están coordinadas con el riego adecuado, no tienen por qué suponer un peligro para la pintura de la carrocería. Sin embargo, los desperfectos pueden aparecer por otros motivos como, por ejemplo, restos de arena que al ser arrastrados ocasionan arañazos en la carrocería.

Para evitar este tipo de daños, Mapfre recomienda que hagas un prelavado del coche antes de introducirlo en el túnel de lavado, ya que de este modo la suciedad estará lo suficientemente blanda y no supondrá un problema.

Otros tipos de lavado para el coche

Aunque el lavado a presión y el autolavado son los tipos de lavado para el coche más habituales, debes saber que existen otras opciones para dejar el coche reluciente:

  • Lavado a mano: esta opción tan tradicional es la más escogida por los amantes de los coches. Este tipo de lavado es más caro y requiere de más tiempo pero, sin duda, es el que mejores resultados ofrece.
  • Lavado ecológico: el lavado ecológico, también denominado "lavado en seco" consiste en una limpieza integral totalmente a mano en la que no se emplea agua, sino una serie de productos ecológicos y biodegradables.
  • Túnel sin rodillos: esta opción es poco corriente pero existe en algunas estaciones de servicio o gasolineras. Se trata de un túnel de lavado en el que los vehículos se suben a una plataforma y pasan por debajo de un arco del que cae agua a presión.

¿Es mejor el lavado a presión o el autolavado?

La respuesta a esta pregunta varía en función de tus prioridades y necesidades. A la hora de elegir el tipo de lavado de tu vehículo debes tener en cuenta que el lavado a presión es menos agresivo para la pintura de tu coche, pero que elimina con más dificultad la suciedad profunda y exige un esfuerzo mayor por tu parte. Por contra, el túnel de lavado aporta una mayor comodidad y el acabado que permite es superior. Sin embargo, suele ser más caro y puede ocasionar arañazos o desperfectos en la carrocería.