Frenado autónomo de emergencia AEB: el mayor avance en seguridad vial

El sistema de frenado autónomo de emergencia (AEB) ha sido declarado por Thatcham Research como el mayor avance en seguridad vial desde el cinturón de seguridad. Este revolucionario sistema frena de forma autónoma el automóvil cuando detecta que se va a producir una colisión o un atropello. Se trata de un sistema que multiplica la seguridad en la carretera, puesto que evita muchos accidentes y además, reduce la gravedad de las colisiones. Los sistemas AEB funcionan recogiendo información de diversos sensores para identificar los distintos obstáculos situados delante del vehículo. Un ordenador es el que se encarga de analizar los datos recogidos por los sensores en conjunto con la velocidad y trayectoria del coche, para saber si se está produciendo una situación de peligro. En el caso de que el sistema AEB determine que hay riesgo, avisa al conductor del peligro y si no detecta ninguna reacción, aplica la máxima presión de frenado de forma autónoma. Normalmente, el sistema AEB actúa a partir de 5 kilómetros por hora, para no molestar durante las maniobras de aparcamiento. En cuanto a la velocidad máxima de funcionamiento, se establecen diferencias puesto que no existe un rango estándar de velocidad establecido, aunque los sistemas más avanzados lo hacen hasta 250 kilómetros por hora. Gracias al trabajo en conjunto de radar y cámara, el sistema funciona en prácticamente todas las condiciones climatológicas. La mayoría de las cámaras del sistema están ubicadas en el parabrisas, y son capaces de reconocer de forma fiable a peatones, ciclistas, animales y objetos. Por otro lado, el radar dispone de un alcance de 250 metros y un rango de 360 grados. [gallery link="file" td_select_gallery_slide="slide" ids="7923,7924,7925,7926,7922,7927"] La marca Volvo ha dado un paso más en su sistema de frenado autónomo de emergencia, ya que detecta también si hay algún peligro de colisión en un cruce, al reconocer los vehículos que circulan en dirección perpendicular cuando el coche se acerca a una intersección y frena de modo autónomo para evitar un accidente. Estos sistemas no necesitan mucho mantenimiento, tan solo hay que mantener limpia la zona del parabrisas para que la cámara pueda “ver”. Es muy importante que en caso de rotura o sustitución del parabrisas, las cámaras deberán de desmontarse del cristal roto y volver a instalarse en el nuevo. A continuación, se deberá recalibrar el sistema para asegurar su correcto funcionamiento. El frenado de emergencia autónomo es un invento de la marca Mercedes-Benz, y el primer vehículo que lo equipó fue el Clase S de 2006, bajo el nombre de PRE-SAFE brake. Actualmente, este sistema ha sido adaptado por todos los fabricantes de automóviles. Según la Dirección General de Tráfico, si todos los vehículos llevaran sistemas ADAS, se reduciría un 57% el riesgo de siniestros en España. Un estudio realizado por la Asociación de Compañías Aseguradoras de Alemania GDV, revela que un 40% de esta reducción de accidentes sería consecuencia directa del sistema de frenado autónomo de emergencia. Por otro lado, RACC afirma que gracias al sistema AEB, se podrían evitar el 20% de los accidentes y el 14% de los accidentes mortales, salvar al 16% de las víctimas que mueren al año en siniestros, reducir un 47% los atropellos en vías interurbanas y un 78% en entornos urbanos, reducir un 14% las hospitalizaciones provocadas por accidentes de tráfico, y evitar 1 de cada 4 heridos leves.