La norma WLTP hará subir el precio de los coches nuevos

El próximo viernes 1 de enero entra en vigor para toda Europa la nueva normativa de homologación de medición de emisiones para vehículos nuevos, conocida como WLTP, por sus siglas en inglés (World Harmonized Light-duty Vehicle Test Procedure). Se trata de un nuevo sistema destinado a establecer un Procedimiento Mundial Armonizado para Ensayos de Vehículos Ligeros. Si, mundial. Curioso, sobre todo porque solo se aplicará en Europa. Se acabó la prórroga decretada en 2018. Con este cambio normativo el precio de casi el 40% de los vehículos nuevos que se venderán en España a partir de ahora se incrementará en torno a un 5%.

Con el cambio a la nueva reglamentación muchos coches saltarán de tramo fiscal en el impuesto de matriculación. Actualmente un 60% del mercado está exento. Según datos de Arval (empresa especializada en movilidad y renting), aproximadamente el 36% de modelos que estaban exentos del pago del impuesto por presentar emisiones menores a los 120 gramos pasan a pagar a tasa fiscal. Solo el 7% seguirá por debajo del tope.

España no mueve ficha

El problema con el que se enfrentan los consumidores españoles es que aquí el impuesto de matriculación está basado en las emisiones de CO2 por kilómetro. O lo que es lo mismo, están exentos hasta 120 gr/km. A partir de ahí el precio sube el 4,75% de 121 a 160 gr/km, el 9,75% de 161 a 200 gr/km, y el 14,75% por encima. En algunas comunidades autónomas el tramo superior alcanza el 16,75%.

Con la WLTP las emisiones de CO2 suben, ya que se acercan más a las reales. En Francia, Italia y Portugal han modificado el equivalente al impuesto de matriculación a lo largo del último mes para evitar el impacto sobre los consumidores. En España esto no ha sucedido.

Un ejemplo: coche cuyo precio sin impuestos es de 14.000 euros, con 98 gramos declarados, no pagaba impuesto al estar por debajo de la norma. Con la nueva medición pasará a tener 127 gramos, con lo que se encarecerá unos 665 euros.

Este aumento de precio llega porque la WLTP sustituye al actual valor, un parche colocado en 2018 (le llamaron valor correlado) a través de un programa informático creado por la Comisión Europea, que maquilló las emisiones de los vehículos para facilitar la venta de modelos que desde 1992 aplicaban la antigua norma vigente, la NEDC. El ‘dieselgate’ y las artimañas de los fabricantes para obtener resultados más favorables acabaron provocando la aceleración del cambio de norma. Los datos de Co2 se incrementarán entre un 15 y un 20% con el nuevo sistema de medición.

De NEDC a WLTP

La diferencia entre WLTP y NEDC estriba, básicamente, a que la nueva norma realiza mediciones más precisas para controlar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) abrazando todas las configuraciones, acabados y niveles de equipamiento. Algo que con el NEDC no sucedía ya que sólo se aplicaba a un modelo por cada motorización, si tener en cuenta equipamientos que, en realidad, modifican el nivel de emisiones al incrementar el peso de los vehículos.

Norma	NEDC 2018	NEDC 2018	NEDC-C (2019)	NEDC-C (2019)	WLTP 2021	WLTP 2021
	Diésel	Gasolina	Diésel	Gasolina	Diésel	Gasolina
Pequeño	85	98	95	106	116	127
Mediano	101	115	114	124	134	132
Grande	104	127	116	137	136	158
Lujo	117	143	128	155	151	179

La WLTP quiere simular situaciones reales de tráfico para acercarse lo máximo posible a la realidad. De este modo, sus pruebas no solo son más largas, sino que, además, se llega a velocidades más elevadas y se acelera y frena repetidamente durante cada uno de los cuatro intervalos de velocidades. Los test se realizan a 60, 80, 100 y más de 130 km/h. Así, la velocidad media pasará de los 33 actuales a, aproximadamente, 47 km/h y la temperatura ambiente será de 23 grados. Durante las pruebas bajo la normativa NEDC, se podían realizar entre los 20 y 30 grados. El tiempo de prueba será de unos 30 minutos y se recorre una distancia de 23 kilómetros, 12 más que antes.

A diferencia de la normativa a la que sustituye, los fabricantes no podrán medir el consumo de sus vehículos con la versión menos pesada y sin los extras que influyen en el mismo, sino que la WLTP estipula que deben pasar la prueba todos los niveles de acabado y equipamiento de cada coche para ofrecer al comprador datos precisos sobre el vehículo que se van a comprar.

Pruebas más estrictas

A la norma WLTP se le suman más mediciones (que no inciden en la fiscalidad) como la que registra las emisiones en condiciones reales de conducción ( RDE), el ensayo de evaporación ( EVAP), la conformidad en circulación ( ISC) y la monitorización del consumo de combustible ( FCM). Estas medidas buscan combatir los efectos de las emisiones de forma más precisa, y abogar por la paulatina eliminación de los vehículos más contaminantes que son el verdadero problema.

La RDE mide las emisiones contaminantes (NOx y partículas en suspensión (PM)) en el banco de pruebas y en funcionamiento real durante la conducción por carretera. El EVAP es un ensayo de pérdidas por respiración del depósito de combustible en cámaras de ensayo estancas, que mide las emisiones del depósito y componentes cercanos al motor en un ensayo de 48 horas.

La monitorización del consumo de combustible (FCM) mide la desviación de los valores del ensayo WLTP entre el banco de pruebas y la lectura del vehículo (FCM), buscando que no excedan un máximo del 5%. Mientras que la conformidad en circulación (ISC), amplia las condiciones de ensayo del WLTP probando vehículos usados con al menos 15.000 kilómetros y 6 meses (un máximo de 100.000 kilómetros y 5 años).

Los pequeños, penalizados

Tras observar la oferta de la mayoría de los fabricantes en todos los segmentos del mercado, los vehículos más pequeños son los que estarán más afectados ya que del 77% de exentos con NEDC-C se pasará solo al 15% con WLTP. En el segmento de los compactos (el mayor en España). El 33% está exento actualmente, mientras que con la norma WLTP solo lo estará el 6%. En los vehículos de mayor tamaño los cambios también se notarán. En estos momentos están exentos el 28%, y a partir del viernes solo lo estarán el 6%. En cuanto a los vehículos de lujo, solo el 6% estará exento de pagar frente al 13% actual.

Todo ello llega en un momento muy delicado para el sector, sumido como todos, en la crisis provocada por la pandemia del coronavirus. El Plan de Impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción que puso en marcha el Gobierno con los planes Moves y Renove no ha acabado de cuajar, el sector sigue dando cifras negativas, el caos a la hora de aplicar los planes ha sido considerable. Y ahora llega la WLTP, una nueva vara de medir que impactará sobre el consumidor.

La película no acabará ahí. Recuerden que también este viernes 1 de enero de 2021 también entra en vigor la nueva norma europea que fija una media de emisiones para los automóviles de cada fabricante debe ser de 95 gramos de CO2 (conocida como CAFE) Los que supere esa cifra deberán pagar cuantiosas multas (95 euros por cada gramo que supere la media, multiplicado por el número de coches que la marca haya vendido el año anterior). No creemos que todo el peso de la multa recaiga en el fabricante, seguro que muchos lo trasladarán, tarde o temprano, también al consumidor.