Las matriculaciones siguen "asfixiadas"

Las matriculaciones de turismos y todoterrenos en España alcanzaron las 1,32 millones de unidades en 2018, lo que supone un incremento de aproximadamente el 7% en comparación con el ejercicio de 2018, cuando se comercializaron 1,23 millones de unidades. Un arranque en el mes de enero con un 20,3% más de matriculaciones que en el mismo periodo de 2017, animaba a pensar en un excelente ejercicio para el sector en 2018. En febrero la subida fue menos acusada, con un 13%, mientras que en marzo descendió hasta un 2,1%. En abril se recuperó un poco el pulso con una subida del 12,3%, aunque en mayo y junio comenzó a verse una realidad menos halagüeña que en el arranque de año pero aún así positiva, con crecimientos del 7,2% y 8%, respectivamente. Ese mismo mes de junio se intensificó la campaña de información sobre la nueva normativa de medición de emisiones denominada WLTP, mucho más rigurosa que su predecesora, ya que a partir del 1 de septiembre dejaría fuera de la exención de matriculación a aproximadamente un 20% de los vehículos del mercado. Es por ello que los clientes apresuraron sus compras antes de esa fecha y se experimentó una marcada subida del 19,3% en julio. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, manifestó ese mismo mes de julio en el Congreso que "el diésel tiene los días contados" y que su "impacto" en la calidad del aire "es lo suficientemente importante como para ir pensando en un proceso de salida". Este devastador mensaje no tuvo repercusiones directas en agosto, ya que la premura por matricular coches antes de la entrada en vigor antes del WLTP elevó las ventas un extraordinario 48,7%. Como era de esperar, a una subida tan marcada le siguió un acentuado descenso que dejó por primera vez en muchos meses una cifra de matriculaciones negativa: septiembre cerró con una bajada del 17% respecto al mismo mes de 2017. La nueva normativa, más la machacante "demonización" del diésel por parte del Gobierno, hizo que en octubre se mantuviese un descenso del 6,6%. Una caída en picado que se acusaría todavía más en noviembre con una cifra negativa de 12,6 puntos porcentuales, tras una nueva propuesta del Gobierno de prohibir las ventas de coches de gasolina y diésel en 2040, con lo que ya no sólo se ataca al diésel, sino también a la gasolina. Con este ambiente de inseguridad e incertidumbre, el mes de diciembre también cerró con una caída del 3,5%, lo que siembra la duda de si 2019 arrancará con datos negativos tras un año en el que un celo excesivo sobre la contaminación medioambiental desde instituciones y estamentos públicos, ha asfixiado a un mercado automovilístico que a día de hoy es uno de los principales "motores" de la economía española.