Ray 7.7, más allá de la movilidad urbana

La empresa catalana arranca la producción del modelo Ray 7.7, un escúter premium, interurbano, con más de 150 kilómetros de autonomía

La movilidad será eléctrica, o no será. Eso todo el mundo lo empieza a tener muy claro. La autonomía y las prestaciones son la gran frontera de los vehículos eléctricos, especialmente en lo que ser refiere a movilidad urbana y es ahí donde Ray Electric Motors quiere romper una lanza y ser abanderado de la evolución de la electromovilidad más allá de las ciudades.

La empresa establecida en San Joan Despí (Barcelona) responde a la vocación de desarrollar talento para no repetir los errores o semiaciertos de otros para ofrecer al cliente «la moto que te gustaría comprar». Tienen una visión clara de hacia dónde quieren ir, y para ello su idea es electrificar tanto el entorno urbano como el interurbano, el entorno metropolitano. «Y para ello queremos ofrecer un modelo premium, de calidad, que pueda plantar cara a las motocicletas de combustión», señala el CEO de Ray, Íñigo Raventós.

Exterior de la Ray 7.7 | Foto: Ray
Exterior de la Ray 7.7 | Foto: Ray
Nacieron en  2018 y la empresa se creó en  2019. Su primer modelo la  Ray 7.7 ya ha empezado a montarse en su fábrica de Sant Joan Despí y esta semana empezarán con las primeras entregas. La evolución tecnológica demanda rapidez y en esta adaptación en Ray quieren ser protagonistas con este primer modelo. «Producto de calidad y de proximidad», o lo que es lo mismo, sólo el 12% de sus componentes vienen de Asia, el resto procede de proveedores nacionales. De hecho, entre el 65 y el 70% de las piezas están «a tiro de Ray», lo que significa que son proveedores de proximidad ( 150 kilómetros máximo), como las llantas específicas que se producen en Lleida, y el bastidor que viene de Figueres. «Esa proximidad nos permite tener un buen control de calidad de la posventa», reconocen desde Ray. «Queremos ser honestos con nuestros clientes», admiten.

La más rápida del sector

El trabajo que han hecho en la empresa es innegable. La nueva moto se ha homologado en el centro de  Idiada, de los más exigentes de  Europa. Ofrece unas prestaciones elevadas y es el escúter eléctrico más veloz del mercado (supera con creces los  150 km/h) y dispone de los mayores estándares de seguridad. También es el primer modelo que equipa un sistema de navegación integrado en la instrumentación y es un escúter totalmente conectado, y con el asiento regulable en altura. Las baterías se ensamblan en un  Ray Power Block propio (sólo las celdas vienen de Asia).

Desde la marca reconocen que el modelo está pensado y creado para ir al usuario final, no para motosharing, aunque sí están abiertos a flotas de empresa. El proyecto busca consolidarse de aquí a 2022 para empezar a estar engranado, y a partir de ahí la intención es acercarse a las 60 motos diarias de producción, el tope de la planta.